NOBODY ✿ [THE ORIGINALS.]

VIII

Emilie se adentró al bar de siempre, pidió un trago y comenzó a revisar el lugar con la mirada esperando no encontrarse con ningún original. La campana sonó indicando la entrada de alguien, la mirada de la blonda se dirigió hacia la puerta y vio a la persona que menos deseaba ver.

—Veo que tus hábitos no han cambiado.—dijo el honorable mientras tomaba asiento al costado de la ojiazul.

—¿Deseas algo Elijah?—preguntó molesta por la presencia del original.

—Bueno luego del teatro que nos hiciste la otra vez, mi hermano pensó tu propuesta y te quiere de su lado.—dijo directo, aunque la blonda ya se esperaba eso, conociendo lo débil que era el rubio ante una propuesta de arma secreta.—Queremos saber todo lo que sabes.—por primera vez en toda la leve conversación volteó a verla directamente a los ojos, sintiendo los recuerdos azotar, rápidamente la apartó. Acto que Emilie prestó atención y internamente la hizo sonreír.

—Bien.—contestó, pagó y se retiró. Abandonando al original que la miraba alejarse.

***

Emilie estaba alistándose para ir a su encuentro con su nueva alianza, la tranquilidad de su departamento fue violentamente interrumpida cuando alguien abrió la puerta de manera salvaje.

Una cabellera rojiza entró entre la oscuridad de su departamento, y Emilie se escondió detrás de uno de los umbrales del hogar lista para defenderse.

—¡Emilie!—rápidamente la blonda bajó la guardia al saber que era su ex-amiga.

—¿Qué quieres?—preguntó seca, mientras que la ojiverde la miraba con algo de culpa.

—Se que estuvo mal.—empezó.—pero prometo contarte la verdad.—pausó.—Sabes la historia, hemos huido por años, por culpa de Elijah, sabes que le tenemos rencor por lo que nos hizo... Y pese a que ya no sienta nada por Nicklaus lo necesito de mi parte.—habló. Emilie se había enterado de todo lo que había hecho con el rubio y sentía asco que la ojiverde haya sido su amiga.

—Entiendo tu odio por Elijah, pero el resto de cosas no.—miró a Aurora.—¿Usarme como carnada?¿Tan bajo han caído?¿Y la amistad?—preguntó indignada.

—No te queríamos para eso...—agachó la cabeza.

—¿Ah no?¿Entonces?¿Para perdonarlo?¿distraerlo?¿Y apuñalarlo por la espalda?.—echaba furia.—Mira, yo también los odio... Pero yo lucho, no soy cobarde como ustedes.—eso hirió a la ojiverde que escuchaba atentamente sus palabras.—¿Era necesario acostarte con Nicklaus como una cualquiera?—la miró triste.—Sabes que yo iba a cometer locuras... Pero aprendí que eso es lo más bajo.—

—Era parte del plan.—susurró.

La blonda se cansó de escucharla y para desquitarse comenzó a tirar cualquier cosa a la pelirroja echándola de su casa.

Se sentía furiosa odiaba como años de confianza y amistad se haya ido a la borda por una venganza, que terminaría separándolas. Y ahora la venganza sería para ellos, sus ex-compatriotas, aliándose con la familia original, que finalmente terminaría traicionando.