Muchas veces, después de las reuniones de la Orden, Remus se veía obligado a hacer algo que creyó que jamás haría. Le pedía a Sirius Black que le repitiera ciertas partes de las reuniones. Su ex - compañero de colegio y mejor amigo, conocido también como un perfecto ejemplo de mal alumno, repitiendole a él, Premio Anual en Hogwarts, las palabras de Snape.
Y que culpa tenía él, si la sobrina de su amigo se ponía inconscientemente a cambiar el color de su cabello según sus pensamientos. No era solo culpa de la chica, la aburrida charla de Snape acerca del riesgo que corría su vida también ayudaba. Remus intentaba poner atención pero no podía evitar distraerse con aquel verde claro que aparecía en el pelo de la metamorfomaga.
Eran las tres de la mañana, y ahí seguía él, pensando en ella mientras bebía un chocolate caliente.
-¿Remus? -dijo una muy conocida voz detrás de él.
-¡Tonks!- dijo el girandose de golpe- ¿Qué haces despierta? -preguntó más calmado.
La metamorfomaga llevaba el pelo azabache.
-¿Se ha pasado de moda el rosa?- preguntó divertido mientras le pasaba una taza de chocolate a la chica que se había sentado.
-No, este color es más tranquilo, me ayuda a dormir. El rosa me distrae - dijo dando un sorbo al chocolate.
-Ya veo- dijo divertido por aquella rareza de la chica- ¿Qué haces por ahí a estas horas?
-Lo mismo podría preguntar yo.
-No podía dormir- Se sentía fatal sabiendo que la sobrina de su amigo era la causa de su insomnio.
-Yo tampoco. ¿Qué te parece si... damos un paseo?
-¿Un paseo?
-Sí, ya sabes, para alejarnos un rato de este aire rancio.
-Esta bien, un paseo- accedió sintiendose culpable y a la vez ansioso.
Caminaron durante media hora en silencio, ambos alerta por si notaban algún movimiento sospechoso.
-Eres un gran mago Remus- dijo Tonks de improviso.
-No se de donde sacas eso- dijo recolocandose su chaqueta llena de jirones.
-Te subestimas lobito. Eres un gran mago, todos lo vemos deberías empezar abrir los ojos.
Siguieron caminando en silencio, finalmente el licantropó se armó de valor y habló.
-Tienes razón, no me gusto a mi mismo, pero ¿a quién le podría gustar alguien como yo?
-Tal vez esa persona está más cerca de los que crees- dijo Tonks con vocecilla de burla.
Llegaron al número doce, al pie de la escalera Tonks se dio la vuelta.
Se quedaron quietos, incluso después de aparecer la puerta oculta, Tonks se giró exasperada cogió a Remus del brazo y lo obligo a mirarla.
-Tal vez... es que necesitas gafas, creo que no ves lo que hay frente tus narices- le dio un corto beso en los labios y antes de que Remus procesara la información la puerta se cerraba tras ella.
Remus entró en la casa se quedó helado, mirando el tapiz que cubría el cuadro de la madre de Sirius. Tal vez... Tal vez ahora si se gustaba un poco más.
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Hola a todos!
Aquí tenéis un nuevo fanfic dedicado a @eliecama
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Madre mía, acabo de entrar aquí desde hace mil años. He leído lo que escribí nl sabía que había sido tanto y tenía 0 recuerdos.
Tenía esta historia en borrador, le he dado un par de retoques pero he mantenido lo maximo posible, espero que si a alguien que lo esperaba después de años le sale le alegre el día.
-Travesura realizada
