Ella Es Para Mi

capitulo 1

Bianca:

Aquí estoy, ante las enormes puertas de este hermoso...que digo hermoso, maravilloso castillo.

Nah, mentira, es una casa de dos pisos, con un hermoso jardín, pero lo que mas me llamo la atención fue el inmenso garaje en donde caía mi hermosa moto ducati diavel.

Hemos venido a vivir a esta nueva casa con mis 4 hermanos y mi padre, mi madre vive en otra ciudad con mis 2 hermanas ya que mis padres se divorciaron y ella quiso quedarse con las niñas "femeninas" y por femeninas se refiere a putas, las típicas huecas del instituto que solo sirven para hacer usar putifaldas y meterse en la cama de cuantos hombres se les pasen por delante.

Yo por el contrario me quise quedar con mi padre y mis hermanos, ya que siempre he sido mas apegada a ellos, comparten la misma pasión por las motos, Basquetball, fútbol y sobre todo las bromas, son los mejores para hacer bromas.

Mis hermanos son los únicos "playboys" que soporto, pero eso no significa que no peleemos.

Siempre peleamos por que me dicen "enana" "minion" "hobbit" "hueca" "simio" "fresita".

O por que yo les digo "putos" "playboys" "cabeza de músculos" "sin cerebros" y con lo que mas les duele "cara de simio", aunque no se por que les duele tanto. Ellos a la hora de la belleza se preocupan mas que yo, siempre quieren estar "perfectos".

Bueno, volviendo a lo principal, aquí estaba, parada frente a la nueva casa.

Cuando la voy a abrir siento como me empujan y si no fuera por mi hermano mayor, estaría besando, literalmente, el pasto de la entrada.

Veo como los gemelos, mi hermano menor, y mi papá, si mi papá, entran corriendo a la casa a buscar su habitación.

Mi hermano me suelta y sale corriendo y yo como soy igual a ellos empiezo a correr atrás de ellos.

-¡Salgan caras de simio! ¡Que la habitación grande es mia!- grito como una loca.

Mientras voy corriendo los empiezo a botar.

Primero cae el menor , luego mi papá, luego el mayor.

Solo quedan esos dos gemelos estúpidos.

-¡Si no quieren terminar como los otros tres salgan de mi camino!.

Y por arte de magia los gemelos paran. Me tienen mucho miedo.

Y......

-¡Logre llegar a la pieza grabde!- hago mi sensual baile de la victoria, y por sensual me refiero a que me muevo como pez fuera del agua.

Todos mis hombres se empiezan a quejar. Y yo solo puedo reír.

Bajo a buscar mis maletas y empiezo a acomodar todo en la habitación hasta que golpean la puerta y veo a mi hermano favorito, Trevor, el mas chiquito.

-¿Que paso hermoso?- le hablo con mucha ternura.

El es el menor de los 7, pero no se parece a ninguno de nosotros ya que es adoptado, pero lo queremos como a uno más.

-El señor Tomás....digo papá quiere que bajes para que comas algo- mi padre le pidió a Trevor que le dijera papá 4 meses después de adoptarlo, osea hace 6 meses, pero Trevor todavía no se acostumbra a llamarlo así.

-Dile que bajo ahora, ¿si?

-Esta bien- me sonríe.

-Te quiero- le sonrío y termino de ordenar mi ropa, que no es mucha, ya que no me gusta mucho ir a comprar, solo lo necesario.

Cuando bajo mi papá me llama desde la cocina.

-¡Bianca!- grita como loco.

-¡¿Que?!- lo imito.

-Pero no me grites niña- se queja.

-Entonces tu no me grites a mi- ruedo los ojos.

-Esta bien- rueda los ojos- mira lo que me llego....- mueve una llaves que reconozco enseguida.

-¡Aaaaaah!-vuelvo a gritar y mi papá se tapa los oídos- ¡Dame las, dame las!- le pido las llaves de mi moto.

Mi padre me las da y me dirijo a la habitación de Trevor.

-Renacuajo, vamos a dar un paseo?- le enseño las llaves.

-¡Claro que si minion!- salta feliz.

Trevor es un niño de 10 años, es castaño claro, piel blanca, ojos verdes y es alto.

-¿Quien es el único que me puede decir minion?

-Yo- responde con autosuficiencia.

-Vamos renacuajo, a que te gano en llegar a la moto.

Y así es como se empieza una carrera.

Llegamos a la moto y le pongo su casco y yo el mio.

Y salimos a dar una vuelta por la nueva ciudad.