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6.

Las 2 primeras horas de clase fueron tediosas, los chicos estaban concentrados en sus exámenes, y yo de vez en cuando me paseaba entre las mesas para evitar que hiciesen trampas. No es que pudieran hacer muchas, ya que la mitad de las preguntas eran tipo test y, me había encargado de hacer 3 modelos de prueba, con el fin de darlos de manera salteada y que no pudiesen copiar.

            Tras recogerlas hojas, me dirigí a la sala de profesores. Necesitaba una taza de café.

-¡podías haberme avisado!

-Hola, Rose. ¿Qué tal tu mano?

-Bien, bien. Pero no me has contestado. ¿Por qué no me dijiste que Bella estaba aquí?

-Perdona, pero no te sigo- realmente me había perdido en algún momento de sus palabras.

-Me lo ha dicho Emmett. ¿Cómo está? Tengo muchas ganas de verla. ¿Cuándo llegó? ¿Cuánto tiempo va a quedarse?

-A ver, Rose, calma. Llegó ayer. Imagino que está bien. No sé cuánto tiempo se quedará. No pude avisarte porque yo me enteré al terminar las clases, y desconocía el dato de que la conocieras, algo esencial ¿no crees?

-Perdona, es que me ha dado tanta alegría saber que está aquí. No sabes el tiempo que hace que no la veo. Estábamos muy unidas, pero después de lo que ocurrió…

- No te sigo.

-¿No lo sabes?, Emmett no te ha contado que...

-No, sólo me dijo que estaba bastante recuperada, aunque las pesadillas continuaban aparecieron. ¿Me puedes explicar tú algo del asunto?

- No creo que deba contarte nada, no es de mi incumbencia. Debe ser Emmett, o ella misma quién lo haga.

          Me sentí frustrado. Emmett no volvería hasta el sábado, Rose era demasiado honesta y leal. Y en cuanto a Bella, dudaba mucho que ella hablara… le había preguntado esa misma mañana y no obtuve respuesta.

-Está bien, tendré que esperar a que Emmett me cuente algo. Pero… creo que sería justo que supiese lo esencial, al menos para no meter la pata si digo o hago algo que la pueda molestar, ¿no crees? - puse mi cara más inocente, con una sonrisa ladeada. Nunca fallaba.

-¡Ay, Edward… no pongas esa carita, por Dios! Sabes que si me miras así no puedo… está bien. Sólo te diré que hace 2 años, Bella sufrió un gravísimo accidente de coche. Estuvo al borde de la muerte, pero se recuperó, al menos físicamente. Porque psíquicamente…

-Ah, vale. Ahora entiendo…

-Entiendes, ¿qué?- Me instó Rose- Anoche, tuvo una pesadilla. La encontré gritando, acurrucada en el suelo. Repetía el nombre de Eric.

           Rose me miraba con ojos desorbitados - ¿sigue con esas pesadillas? Pensé que las había superado, pobre Bella, no creo que lo supere nunca- dijo en voz apenas audible.

          No conseguí que me dijese nada más, lo que aumentó mi sentimiento de impotencia y mi curiosidad ¿qué había pasado en ese accidente? ¿Quién era Eric? ¿Qué relación tenía con Bella? ¿Qué había sucedido con él?

          El dar clase ayudó un poco, pues tenía la mente ocupada. De vuelta a casa, los interrogantes bullían en mi cerebro. No conseguía encontrar nada coherente. Acaso Eric había ocasionado el accidente de manera inconsciente. Quizá era su pareja, y habían discutido ese día. O lo mismo él le había abandonado tras lo ocurrido. Ese último argumento, hizo que mis tripas se revolviesen. De ser así, debía ser alguien sin escrúpulos, sin alma. Me enfurecí sólo de pensarlo. Que Bella estuviese sufriendo por un, un…. era algo que me molestaba y mucho. Pero ¿qué derecho tenía yo a que me molestase? Apenas hacía 24 horas que la conocía, sin embargo, desde el momento que posó sus ojos chocolate en mi, supe que era mi destino.

Sentado a las puertas de tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora