one-shots de una chica enamorada

la mejor mañana de mi vida

Estaba en la escuela, sentada en los escalones del jardín, era temprano y casi no había gente, solo se escuchaba el canto de algunas aves y el sonido del viento moviendo las hojas de los árboles, al no tener nada mejor que hacer saqué un cuaderno y un lápiz para luego ponerme a dibujar. No era muy buena pero no importaba estaba sola y solo lo hacía para porque sí. Estaba dibujando una mariposa cunando a mi lado se sentó el. Era mi amigo (por desgracia) me divertía mucho con él y siempre estábamos juntos, pero había un problema, me gustaba, solo los sabia mi mejor amiga y a pesar de que ella me había dicho repetidas veces que le dijera no podía, el solo me quería como un amiga y si le distancia crezca mas.

Se sentó junto a mí y trato de ver mi dibujo pero yo lo aparte antes hacia el otro lado y el luchaba conmigo por verlo. Me la pasaba muy bien con él, pero también me sentía mal por saber que aquello no sería algo más que una amistad. Lo empuje y guarde mi cuaderno en min mochila para luego salir corriendo, el salió disparado a perseguirme, como era más rápido que yo me alcanzo a unos metros de allí y me abrazo por detrás. Trate de separarme pero él era más fuerte que yo, así que no paso mucho tiempo para que yo me rindiera.

­─ ¿me sueltas? ̶ pregunte, aunque en realidad me gustaba que hiciera eso.

—No — dijo con una sonrisa, yo solo fruncí el ceño.

— ¿Por favor?— dije lo más dulce que pude.

— ¿Qué quieres saber?— dije con tono de rendición.

— ¿Quién te gusta?—me dijo de repente, por un momento me quede sin aire.

—aa-aa-aaa pu-pues ¿Por qué qui-quieres s-saber eso?—pregunte nerviosa.

—quiero confirmar algo— me dijo con un tono muy seguro

—pri-primero dime tú— respondí.

—tu— dijo sonriente.

—ja, ja, ja—dije con un tono de burla—que me digas quien te gusta no la palabra tu—.

—por eso, la persona que me gusta eres tu— me dijo con un leve sonrojo en sus mejillas pero aun así con su amplia sonrisa.

— ¿en-en-enserio?— dije, me había tomado por sorpresa, pero me sentía tan feliz por saber eso.

—si creía que era muy obvio— sentía mis mejillas arder, probablemente parecía un tomate a esas alturas —aunque creo que no es mutuo y...—.

— ¡Tú también me gustas!— Lo interrumpí casi gritando.

Su cara de sorpresa lo reflejaba todo el creía que no me gustaba y que yo solo lo quería como un amigo, de repente, su cara cambió rápidamente a una de inmensa alegría, luego, me abrazó con fuerza pero sin hacerme daño.

—es como un sueño hecho realidad—se separó un poco y me miro a los ojos, trago saliva y me dijo con un sonrojo notable.

— ¿quieres s-salir con-migo?—trato de desviar la mirada para esconder su sonrojo, aunque yo ya lo había visto.

—si— le respondí y el se acerco hacia y con delicadeza me beso.

De rato los demás alumnos comenzaron a llegar y nos fuimos jugando como siempre al salón, donde nadie se sorprendió de que fuéramos novios.

Fue así que mi mejor amigo se volvió mi novio y una mañana aburrida se volvería la mejor de mi vida.