Nuestro lugar especial.

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Estaba recargada en la pared, esperándolo; era el chico que me gustaba, a pesar de solo sabía poco de él, todos los días pasaba por allí, a la misma hora, al igual que yo estar allí hacia que me sintiera mas relajada, pues era un lugar tranquilo, con diferentes tipos de árboles, con diferentes tipos de árboles, en los cuales siempre había uno que otro pajarillo entonando alguna melodía.

El era muy tranquilo, como a mi le gustaba ir a ese lugar para pensar o descansar, el se sentaba junto a un árbol y de su mochila sacaba su celular con sus audífonos además de un cuaderno y un lápiz, para ponerse a dibujar en el, mientras que yo quedaba frente a él mientras leía un libro. Cuando nuestras miradas se encontraban, las desviábamos rápidamente, luego, volvíamos a mirarnos. Al sonar la campana cada uno volvía a su clase.

El día de hoy se había tardado mas de lo usual, iba a moverme de allí cuando alguien que venía corriendo chocó conmigo y ambos caímos al suelo. Al levantar mi vista vi que era él.

Nuestros cuadernos se esparcieron por el suelo, asi que después de que me ayudara a levantarme nos pusimos a recogerlos en eso encontré el cuaderno que el siempre llevaba consigo, en el que siempre dibujaba, se había abierto al caer y pude ver sus dibujos. Era muy bueno dibujando pero lo que me sorprendió fue la persona que aparecía en cada hoja: Yo.

Todos eran retratos de diferentes momentos en ese lugar: leyendo, viéndolo de reojo, etc.

Recogi el cuaderno y se lo entregué.

—eres muy bueno dibujando—. Le dije apenada pero con una sonrisa sincera.

—¿lo-lo-los viste?—. se había sonrojado totalmente, yo solo asentí —es que eres muy linda y pues... se que no debi hacerlos sin tu permiso y...—.

—no me molesta— lo interrumpi.—de hecho... me alaga— le dije mientras sentía como me sonrojaba ligeramente.

—en-serio— dijo un tanto sorprendido y yo me limite a asentir.—te-tengo que confesarte que me gustas desde hace tiempo— me dijo mientras se ponía rojo como tomate.

—a mi también mu gustas desde hace mucho— el se acerco rápidamente a mi y junto sus labios con los mios.

Al separarnos, me miro a los ojos y me pidió ser su novia, yo acepte y esta vez fui yo quien lo beso.

Desde entonces ese es nuestro lugar especial.<3

one-shots de una chica enamoradaWhere stories live. Discover now