-¡Al fin alguien que si me apoya!-Dijo el pelirrojo algo indignado y a la vez satisfecho, apenas y se distinguían ligeros tonos de arrogancia en su voz. Pero entonces se dio cuenta de algo-Espera...¡¿QUÉ?!
-Si, yo quiero votar por ti Kagami-kun-El chico estaba realmente sorprendido, ya parecía la niña del exorcista, con el cuello todo torcido por mirar a quien estaba sentado detrás de él. Sabía que estaban haciendo un escandalo, y posiblemente la profesora estaba más que furiosa, pero poco le importó, pues estaba realmente shockeado.
-¡¿Pero que mierdas te ocurre para votar por mi?!-Ese muchacho bajito comenzaba a exasperarlo. Sabía que Kuroko era parte del equipo de basket, uno de los miembros mas débiles, pero curiosamente también parte de los mas importantes para la buena función del club en los partidos. Sabían todos que ese tipo estaba medio chiflado, aparte de que era un raro con poca, realmente MUY POCA presencia.
Genial, el único que lo apoyaba era un loco fantasmita, ¿o tal vez seria un pitufo por lo azul y enano...? Tendría un serio debate mental una vez que llegara a casa sobre ese tema tan importante, pero por mientras se concentro de nuevo en la situación en que se encontraba.
-Disculpen jóvenes, ¿ya terminaron de hacer su escandalo? Joven Kuroko, haré su voto valido para el joven Kagami, pero le aseguro que no ganará, simplemente lo esta desperdiciando-La vieja bruja se veía molesta pero al menos haría los votos validos. Esperaba que no le enviara uno de sus conjuros malignos que lo terminaran llevando a la prefectura o peor aún, a la dirección, seguro sus padres que estaban a miles de kilómetros lo castigarían de saberlo de nuevo en problemas por su conducta, aunque realmente sólo consistían sus castigos en enviarle menos dinero ese mes, pero igual seguía siendo malo.
Pero bueno, no era realmente su culpa, le gustaba ser el centro de atención aún si lo conseguía por métodos no muy buenos ni convencionales. Odiaba pasar desapercibido, y lo que menos le gustaba era perder y por consecuencia lo dejaran solo, tenía cierto complejo de inferioridad/superioridad desde que era un niño, le echaba la culpa a la poca atención que le prestaban sus padres al inicio de su vida.
Al menos Kuroko se había tomado en serio su auto nominación al puesto de reina, y hacía sentir a su ego un poco mejor . Sabía que sus compañeros elegirían a esta puta de Fujioka como candidata, todo gracias a sus sucias mama-jugadas, ¿de que tipo? mejor preguntárselo al novio de Saku, que el estaba muy al tanto de eso.
-Bueno, ahora haremos las votaciones, hagan favor de pasar un papel con el nombre de la candidata.
Repartieron pequeñas hojitas blancas donde se suponía tenían que poner el nombre de algunas de esas perras, que tal vez aparentaban otra cosa, pero en realidad eran unas malditas, incluso Miu, pues una vez por accidente había chocado con ella y cuando le pidió disculpas la chica le había volteado los ojos, para luego murmurar un frío "Pierdete". Obviamente el escribió su propio nombre, y también se fijo en la bonita caligrafía del pitufo fantasma que escribía su apellido.
Luego de 3 minutos ya se tenía una pequeña caja con los diferentes nombres de las candidatas y el suyo, luego las encargadas procedieron a sacar de uno por uno los votos, sorprendiéndose con los resultados, que seguían siendo a su favor. Gran sorpresa se llevó la zorra de Saku al anotar en la pizarra su nombre como el candidato ganador.
"Tomen eso perras, toma eso...senpai"
-Chicos, como la encargada, tengo que asegurarme que estén seguros de que su decisión sea la que ustedes mejor consideren, y no una simple broma, así que...¿podrían decirme por que han escogido al joven Kagami Taiga como la candidata? -Estaba que explotaba, pues su favorita en ese grupo era Riko, si, ella se ganaba la simpatías de todas las mujeres con su actitud de macho dominante, rey del harem! ¿O mejor dicho reina?
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No crown
RandomNo necesitaba de una corona para que saber que el era un rey, pues desde el momento en que lo vio supo que habia conquistado su corazón. Adv: Travestismo! Posibles oc, lenguaje fuerte.