No crown

Crown 12

Cuando finalmente volvieron a la escuela, todo parecía un sueño. Aun no podía creerse que él y Aomine eran novios, hasta que cuando llego al salón el moreno ya estaba ahí, sentado en su respectivo lugar, y mirando con desinterés por la ventana, mientras platicaba un poco con Kuroko. Nada más verlo pudo sentir como todo su cuerpo se calentaba de la emoción y lo invadían unos extraños nervios. Nunca había experimentado ese tipo de felicidad, incluso se sentía algo ridículo. Pero cuando sus ojos se encontraron con los de Aomine, y este le sonrió, todo eso dejo de importar.

El moreno se levantó de un brinco y Kuroko siguió su mirada, para encontrarse al pelirrojo en la puerta, con una mueca nerviosa y las mejillas rosadas. sonrió divertido con la imagen y se retiró a su lugar, dando por terminada la conversación.

—Buenos días—Sin saber cómo saludarlo, simplemente se acercó a él, pero Aomine no tardo nada en expresar su cariño hacia él. Le dio un pequeño abrazo, por lo cual medio salón se giró a mirarlos, incluyendo una castaña, que chasqueo al ver la escena. Algo preocupado, Kagami se terminó apartando, sin ser demasiado evidente o brusco, y le dio una sonrisa a su novio. El moreno parecía algo ofendido por eso, pero no dijo nada, solo conservo un gesto serio. Se quedaron un ratito en silencio, lo cual hizo que se pusiera más nervioso, pero finalmente fue Aomine quien rompió el hielo.

—Hoy llegaste algo tarde, ya me estaba aburriendo, si no fuera por Tetsu me hubiera ido a la azotea—Kagami sonrío al escucharlo exagerando, y en compensación por haberse apartado antes, le tomó la mano disimuladamente.

—No llegue tarde, faltan 5 minutos—Dijo entre risas, mientras Daiki hacia un puchero.

—Eso es demasiado tarde para mí.

—Lo dice el que antes se saltaba todas las clases—Murmuro Kuroko, que hasta el momento se había mantenido como espectador de la curiosa escena. Pocas veces vio al moreno sentirse avergonzado, por lo que se estaba divirtiendo bastante.

—¡Cállate! Es solo que estaba demasiado emocionado hoy...—El pelirrojo casi pudo sentir como su corazón era flechado con esa frase.

—Yo también—Kagami era totalmente sincero al respecto—Por cierto, quiero decirte algo muy importante cuando salgamos de clases.

—Me estas asustando, no es nada malo ¿o sí?

—No, para nada—Aomine, quien se había tensado antes al escuchar esas palabras, finalmente soltó un suspiro.

—Bueno, ya rugiste Bakagami. Oye, ¿qué haremos con el show de talentos?

—Estaba pensando en que podríamos cantar.

—Ahg, a las cosas que me veo obligado. Bueno, supongo que está bien.

—¿Y la noche de gala? es la más cercana...

—Por parte de mi madre ya sabes que tu vestido está cubierto. Yo tal vez vaya uno de estos días a rentar el traje.