Tu Cara Me Fascina [TCMF#1]

Capítulo 14

NARRA SILVIA

Ruth se levanta, me coge del brazo y me lleva fuera de la sala vip.

-Silvia, todo el tema de Ana tiene que acabar, se está comportando muy mal con todos.

-Yo qué quieres que le haga. Es ella la que decide si enfadarse o no -le contesto de mala gana.

-¿Ha hablado ya con Pablo?

-No, Pablo ahora va a grabar. En teoría tiene que hablar conmigo.

Ruth se queda pensativa un rato.

-Vete de aquí. Despierto a Ana y le digo si tiene que hablar contigo y luego que te busque -comenta ella. Asiento y me voy.

NARRA ANA

Noto como alguien me toca el brazo, cosa que hace que me despierte.

-¿Ana? -esa voz, Ruth.

-Dime.

-¿No tenías que hablar con Silvia?

-Sí.

-¿Y por qué no vas ahora? -tiene razón, tengo que hablar con ella.

Me levanto y voy a buscarla. Está en vestuario.

-Silvia, ¿vienes un segundo? -le digo. Asiente y sale.

-Qué -dice de mala manera.

-Primero, tú no eres quién para enfadarte sobre una cosa que no te incumbe para nada. Segundo, si no me conoces bien ahora es porque no querías, porque no me has llamado en estos 4 años que no nos hemos visto, porque yo he llamado más de 30 veces y siempre colgabas...

-No es que colgara porque sí, lo hacía porque tenía miedo.

-¿De qué?

-De hablar contigo.

-¿Por qué? -no la entiendo.

-Porque... Es difícil...

-¿No somos amigas? Me lo podrías decir...

-Porque con todo lo que pasó tenía miedo de que volviéramos a hablar y que todo cambiara -contesta Silvia al fin- Pero veo que aún así has cambiado...

-¿En qué sentido lo dices?

-Todos esos chicos que te rompieron el corazón... Hugo, Raúl, Jorge... Yo estuve ahí para apoyarte. O cuando salías con ellos, te daba consejos. O cuando te peleabas con alguien, te ayudaba a que lo arreglárais. Pero nunca pensaría que nos enfadaríamos por algo que en el pasado nunca ocurrió.

-Claro que me ayudabas en todo. Eras mi mejor amiga. La única persona que me ayudaba porque en aquél momento no tenía a nadie. Con el paso del tiempo, hice otros programas y conocí a más gente, gente que ha cambiado mi personalidad. Y si fueras de verdad mi mejor amiga, me respetarías...

-Claro que lo fui, y lo seguiré siendo. Siempre, Ana. Nunca me separaré de ti, pero es que si no hablamos durante 4 años, ¿quieres que siga respetándote y siendo tu mejor amiga?

-¡Pero si eras tú la que me colgaba el teléfono!

-Es verdad... Bueno, podremos ser tontas... Pero a cabezonas no nos gana nadie. Además, creo que todas las mejores amigas tienen sus roces...

-Silvia... No me quiero enfadar contigo, lo sabes de sobra...

-Ya lo sé, Ana, pero entiéndeme...

-Te entiendo, Silvia, de verdad que sí, pero yo no puedo cambiar mi personalidad solo porque a una persona no le guste...

-¿Y quién ha dicho que no me guste?

-¿Cómo?

-Solo me tengo que acostumbrar.. Ama, perdóname.

-Te perdono. Y perdóname tú a mí, por todo esto.

-Pues claro que te perdono. ¿Mejores amigas?

-¡Mejores amigas!

Nos fundimos en un eterno abrazo, estaría así horas...