Capítulo 48

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NARRA SILVIA

-Aquí os quería ver yo, a las tres... -nos dice él, que se pone delante nuestra. Yo no puedo parar de pensar en qué hacen ellas aquí. Me gustaría preguntárselo, pero no me atrevo, por lo que pueda pasar.

-Seguramente te estarás preguntando qué están haciendo ellas dos aquí -me dice él, a lo que asiento- Bien, las he hecho venir porque necesito más gente que me ayude, que tú no me das casi información, y qué mejor que todas las chicas del programa estén conmigo. Bueno, y ahora si ellas quieren explicarte porque se han ofrecido a venir aquí... -dice, riéndose, dirigiéndose a ellas dos.

-¡No nos hemos ofrecido, pedazo de...! -empieza diciendo Ruth, pero Vicky le tapa la boca y la frena. Él le lanza una mirada asesina y Ruth sigue- No quiero que le haga nada a mi madre... Ella es lo que más quiero en este mundo...

-Pensaba que estaba muerto... Pero él, tiene a mi marido... Pero de verdad te juro que como le hagas daño a Ana...

-Oh, no, ¿yo? ¿daño a Ana? Ni en broma... Bien, ahora contadme lo que sabéis...

Y no tuvimos más remedio que contarle lo de Pablo y Ana, su embarazo, y todo lo que Ana nos ha contado en algún momento. Ana confía en nosotras, y nosotras la estamos fallando...

NARRA ANA

-¿Sabéis dónde están las chicas? -les pregunto a los demás.

-Ni idea -contesta Falete, mientras los demás niegan con la cabeza. Yo me siento en el sofá, y pongo mis manos sobre mi barriga, cuando por la puerta aparecen Vicky, Silvia y Ruth, que vienen hacia mí y se sientan en el sofá conmigo.

-¿Dónde estábais? -les pregunto.

-Nosotras en la habitación buscando el cargador de Ruth -contesta Vicky.

-Yo he ido al baño -dice Silvia, a lo que todas nos reímos, no sé por qué.

Estamos un rato más todos hablando. Estamos algunos en el sofá y algunos en el suelo, formando un círculo. De repente, me entran unas ganas de vomitar increíbles. Me toco la barriga y me pongo la mano en la boca.

-Ana, ¿qué te pasa? -pregunta Silvia, que está a mi lado.

-¡Estás pálida! -añade Edu. Tengo tantas ganas de vomitar que vomitó allí mismo. Mis compañeros se apartan rápido y cuando ven que me tumbo en el sofá, se acercan para ayudarme.

-¿Estás bien? -preguntan a la vez Ruth, Sevilla y Falete.

-Bueno... Solo son ganas de vomitar, normal durante el embarazo... -contesta Silvia por mí, a lo que yo asiento.

Estoy un rato tumbada, bajo las miradas preocupadas de mis compañeros. Estoy todo el tiempo con las manos puestas sobre mi barriga, acariciándola, pensando en la vida que está creciendo en mi interior. Pasa un rato y nos avisan de que hay que seguir ensayando. Ya estoy mejor y me dirijo al ensayo con Arnau.

* * *

No puede ser. No me puede estar pasando esto a mí...

-¿Ana? ¿Ya has acabado los ensayos? ¿Hace cuánto estás aquí? -me pregunta Adrián, que, al ver que estoy llorando, se acerca rápidamente hacia mí- ¿¡Qué te pasa!?

-Que no puedo más, Adrián, no puedo... Lo de Pablo no se me ha olvidado, y no se me va a olvidar jamás... Todo lo que hemos vivido juntos no lo he vivido con nadie más. Es el padre de mi hijo, un hijo que va a crecer sin su padre al lado... -es lo único que consigo decir, entre sollozos. Adrián me abraza, haciendo que apoye mi cabeza en su hombro. Estoy así un rato. Estoy a gusto...

NARRA ADRIÁN

Al fin me he dado cuenta. Esa mirada que hipnotiza a cualquiera. Esa sonrisa con esos dientes perfectos que hacen que te enamores de ella al momento. Un corazón que no le cabe en el pecho. Es la persona más buena y preciosa que he visto nunca. Y esas gafas que la hacen más guapa todavía...

Después de un rato de consolarla, se queda dormida con su cabeza apoyada en mis piernas. Y estaría así toda la vida...

NARRA SILVIA

Al salir del ensayo con Ángel, me encuentro con Ruth, Edu, Sevilla, Vicky y Falete esperándome. Nos dirigimos a la sala VIP pensando donde estarán Ana y Adrián, hasta que abrimos la puerta de la sala VIP y los vemos ahí. Ana está dormida apoyada en las piernas de Adrián. Él nos hace una señal de que no hagamos ruido, y entramos sigilosamente y nos sentamos en los sofás libres.

-¿Hace cuánto estáis aquí? -pregunta Vicky.

-Hace como media hora -contesta Adri, miro el reloj y veo que son las 19:30. Ana se va despertando lentamente, mientras todos la miramos.

-Buenos días, dormilona -bromea Ruth. Ana sonríe, pero vemos que tiene los ojos rojos e hinchados- ¿Qué te ha pasado? -vuelve a preguntar Ruth, al verla así.

-Oh, nada nada... -Ana se sienta al lado mía y de Adrián. Puedo oír como ésta le susurra "gracias" a Adri. Tengo que hablar con ella. No está bien, y se le nota...

*AL DIA SIGUENTE*

NARRA RUTH

El despertador suena a las 7:30, y soy la única que al parecer lo ha oído, ya que ninguna de las demás se ha despertado. Justo al apagarlo, me suena el móvil.

EDU: Sal al pasillo -7:31 am √√

¿Qué es esto? Hago lo que dice el mensaje y salgo de la habitación. Enfrente de la puerta de la habitación de los chicos hay un sobre que pone "PARA RUTH". Lo cojo y lo abro.

"Date la vuelta"

Es lo único que pone, hago caso y me giro, para encontrarme a Edu con un cartel precioso que pone "¿Quieres salir conmigo?". Edu me sonríe esperando una respuesta.

-¡Sí! -es lo que puedo decir, y corro a abrazarlo y besarlo.

NARRA EDU

En el desayuno, yo y Ruth no parábamos de mandarnos besos y miradas. Creo que alguien lo habrá notado. Entro en la sala VIP, para encontrarme a Ana abrazada a sus piernas, en un rincón del sofá.

-¿Qué te pasa? -digo preocupado, acercándome a ella y sentándome a su lado.

-Que no puedo más, Edu, no puedo estar sin Pablo -dice ahogada entre sus lágrimas. Levanta la cabeza y me mira, su mirada ya no transmite alegría, transmite tristeza pura y dura. Sus ojos ya no brillan con la fuerza con la que lo hacían antes.

-Ana, conozco a Pablo desde hace mucho y esto solo es un bache, no es el final. Lo único que tienes que tener es fe. Él podrá estar con las que quiera, pero te aseguro que no va a encontrar a nadie mejor que tú. Eres única y hacéis una pareja increíble. No llores mas, Anita -le quito las gafas y le quito las lágrimas que le quedaban con el dedo y me abraza.

-Muchas gracias por animarme, eres el mejor -dice durante el abrazo.

-Oye, te tengo que contar una cosa... -me mira con cara de "dilo ya"- Estoy saliendo con Ruth.

-¿Qué me dices? -me pregunta asombrada. Le explico cómo fue todo y se alegra muchísimo por mí.

-Venga Morgadita, vamos con los demás -se pone las gafas, pone su mejor sonrisa y nos dirigimos a plató, donde hemos quedado con todos. Necesito hablar con Pablo sobre Ana, pero para eso, antes necesito encontrarlo...

Tu Cara Me Fascina [TCMF#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora