Dance With the Devil.

Capitulo 4.

Lucy.

-¿Pero que mi..?- Digo sorprendida al ver a Harry Styles en frente mio.

-Señorita Lucy buenas noches-Dice el con ese aire de hago lo que quiero.

Es un arrogante.

Cuando estiro mi mano para que nos saludemos se me cae el teléfono y literalmente se desarma completamente.

Dios... Lucy calmate.

-Déjeme ayudarla-Me guiña un ojo y nos agachamos al mismo tiempo.

Los presentes en esa reunión se preguntan ¿que hace Harry Styles en el piso armando un teléfono celular?

No levanto la mirada pero siento sus ojos sobre mi, no es necesario ser un genio para que en su interior se burla de mi torpeza.

-Al parecer tiene tendencias a estar en el piso- Dice el burlón.

-Lo... Lo lamento-trato de decir esperando que no se de cuenta del temblor de mi voz.

Giro mi cabeza y veo las furiosas miradas de el club de admiradoras de este hombre, veo los ojos curiosos de todos a nuestro alrededor.

Harry se para con tal elegancia que me deja boquiabierta, mientras que yo me doy cuenta que me he estropeado el vestido y ahora esta con unos hilos por fuera.

-Un gusto saludarla señorita-Me mira y veo que se concentra en la zona de mi busto, toso incomoda con la esperanza de liberarme de su mirada tan penetrante.

-Igualmente-Digo queriendo correr y hacerme bolita en mi habitación.

-Señor Styles.- Dice mi jefa con mucha coqueteria, Interrumpe nuestra peeuqeña charla, ¿Esta flirteando? ¿Que esta desesperada mujer no tiene respeto por su matrimonio?.

-Rocio- Dice muy serio- un placer verla.

El sarcasmo es notorio en su voz.

-Quisiera conversar con usted unos minutos- No espera la respuesta de Harry y lo toma del brazo y se larga con el dejándole con todas las miradas sobre mi.

Tomo mi trenza y la ajusto, me dispongo a ir al baño pero le doy una ultima mirada a Styles el cual me mira y me regala una de sus torcidas sonrisas.

Cuando llego al baño me recuesto contra el lavamanos y me miro al espejo.

Estoy ruborizada y mucho, luzco despeinada y nerviosa.

Maldito Harry Styles, es como si mantener un mínimo contacto con el me drenara la energía.

Me lavo la cara y salgo.

****

La velada transcurrió en mirar gente estirada comiendo platos diminutos, hablando de millones y de negocios mientras yo me senté a adelantar un poco de trabajo mientras mi jefa prácticamente corría detrás de Harry intentando llamar su atención.

Era tan frío con ella que no me gustaría estar en su lugar.

Por supuesto tampoco puedo olvidar las furitivas miradas que me daba Harry. Tiene unos ojos preciosos y cada vez que sentía su mirada me ruborizaba y el se reía por lo bajo.

Eran las 12 de la noche y me encontraba agotada.

Rocío se fue con su esposo así que decidí que no tenía motivos para quedarme.

Baje por el ascensor y me apoye en la pared debido al cansancio.

Siento como se abre la puerta del mismo pero lo ignoro y mantengo mis ojos cerrados.