Cuando Javi nos acabó de enseñar el piso, mi padre y él se fueron al bar de debajo del edificio a tomar un café y supongo que a hablar de cosas del trabajo . Yo me quedé sola en el piso instalándome. Entonces volví a mirar cada una de las portentosas habitaciones que tenía aquel piso que hacían que me fascinase. Fui haciendo fotos a cada una de ellas para introducirlas en mi álbum de fotos, era siempre muy práctico, ya que yo misma me había cosido un bolso de lana blanca, donde ponía mi álbum, mis colores y decoraciones y la cámara instantánea con la que hacia las fotos, salían imprimidas al instante y me hipnotizaba viendo cómo se iban revelando foto tras foto, momento tras momento.Después de eso y de enganchar las imágenes en el álbum coloqué toda mi ropa en el armario de madera y en la cajonera puse mi ropa interior. En seguida acomodé todos mis aparatos electrónicos en el escritorio y colgué mis bolsos y la mochila escolar en el perchero de detrás de la puerta. Posteriormente coloqué mis zapatos en el zapatero.
El tiempo había pasado volando esa misma tarde y cuando quise darme cuenta ya eran las nueve y media de la noche y estaba realmente cansada de la mudanza. Como mi padre aún no había llegado decidí cogerme un batido de chocolate con leche 0% azúcares y una bolsita de galletitas rellenas con crema, de esas que tienen caritas dibujadas. Verdaderamente me encantaban. Como me entretuve viendo un poco la televisión, se me hicieron las diez y decidí irme a dormir. Apagué todas las luces del piso, excepto mi lamparita de noche, cogí un libro de Gerónimo Stilton que me estaba leyendo y continué el capítulo que había dejado a medias en Londres. Antes de dormir necesito leer un poco, sino no duermo bien.
Sin darme cuenta me quedé dormida con el libro pegado en mi cara y cuando llegó mi padre (creo que eran las once de la noche) me apartó el libro de la cara, me apagó la luz, me arropó y me dio un beso, como hacia prácticamente todas las noches.
Al día siguiente, me desperté a causa del radiante rayo de sol, que invadía mi cara a través de la ventana de mi habitación. Me levanté y fui al baño. A posteriori me dirigí a la cocina para desayunar algo rico y ligero, para el día que me esperaba. Cuando entré en la cocina, me encontré a mi padre leyendo NEW YORK TIMES, y bebiendo a la vez una taza de café con leche, del cual salía humo por lo caliente que estaba.
-Buenos días Ali- dijo mi padre, con una sonrisa en la cara.
-Buenos días papá – dije contenta.
-Has dormido bien? Estas a gusto en el nuevo piso?- me preguntó inseguro.
-Sí, la verdad es que me encanta el piso y la cama es muy cómoda- dije buscando en los armarios.
-Me alegro- dijo tranquilizándose.
Entonces encontré las bolsitas de té verde que tanto buscaba y me preparé uno. Mientras se calentaba el agua, cogí unas galletas Velvita de la cesta de dulces y las puse en un plato pequeño de ceràmica. Cuando oí el ding, del microondas, saqué con cuidado la taza y metí la bolsita de hierbas en ella. Mientras desayunaba estuve hablando con mi padre de los diferentes sitios que tenía la ciudad para visitar. Como era sábado decidimos ir a pasear a Central Park y visitar un poco New York.
-Qué te parece ir primero a Central Park y luego cogemos un bus turístico que nos enseñe la ciudad?- dijo mi padre.
-Bueno.... lo de Central Park me parece bien, pero hoy prefiero visitar el centro, la tiendas... otro día cogemos el bus – dije.
-Vale, me parece bien- dijo sonriendo.
Cuando acabamos de desayunar, nos fuimos los dos a vestir. Yo cogí mis pantalones blancos cortos preferidos y mi blusa de color blanco y azul marino, me puse mis Adidas Superstar, y me hice unos rizos en el pelo. Mi padre por otro lado, se puso unos pantalones negros y una camisa azul marino, casualmente íbamos a conjunto. Busqué mi bolso negro, donde puse mi móvil, mis auriculares, las gafas de sol y el cacao de fresa. En cambio mi padre solo llevaba el móvil, la cartera y las llaves y todo en los bolsillos del pantalón. Seguidamente apagamos todas las luces y salimos del piso, dispuestos a visitar nuestra nueva ciudad.
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El viaje de Alicia
Novela JuvenilAlicia, a tenido una vida muy aventurada y divertida, pero en algunos momentos no son del todo geniales. y aquí esta, la vida de ALICIA escrita, espero que os guste y que disfrutéis como lo hico ella... Pasando por diferentes CONTINENTES, PAÍSES, C...