[ Lunes, 28 de Septiembre. 7:00 a.m ]
" Ring Ring "
Otra vez el molesto sonido del despertador penetraba mis oídos.
Estiré mi brazo con la intención de apagarlo, pero solo conseguí que cayera al suelo.
Pasado unos minutos me levanté de la cama, salí de mi cuarto y me dirigí al salón.
No había nadie.
Visualicé una nota escrita en bolígrafo azul que se encontraba encima de la mesa dónde solíamos comer.
" En el frigorífico tienes una botella de leche, y si quieres también puedes acompañarla con alguna galleta.
No olvides tomar tus pastillas.
Mamá "
Cumplí con todo lo escrito en la nota, aunque la parte más difícil fue la de las pastillas.
Las odio, al igual que odio esta enfermedad que me acompaña.
[ 7:22 a.m ]
Las clases comenzaban dentro de 38 minutos y yo me encontraba sentado en mi sofá intentando conseguir más gemas en "School Idol Festival!"
Me gustaria faltar a clase una vez más pero mi madre me mataría, ya le ha costado mucho convencerme de que asista por lo menos esta semana.
Y tengo miedo de lo que pueda ocurrir.
La última vez que entré en mi clase fue un desastre y no volví a ir en bastante tiempo.
Pero ahora debo volver, es una obligación al fin y al cabo.
[ 7:45 a.m ]
Acabé de peinar mi cabello bicolor, colgué la mochila sobre mi espalda y salí de casa.
Cerré un poco mis ojos ya que los rayos de luz colapsaron directamente con mis pupilas, quizá había estado demasiado tiempo encerrado en mi habitación.
Comencé a andar dirección al Instituto, aunque tomé un camino diferente al que suelen tomar los estudiantes normales.
No quería encontrarme con nadie de mi Instituto por ahora, aunque obviamente en la entrada de este tendré que lidiar con mis ganas de salir corriendo.
Habrá demasiada gente, la gente me da miedo.
Odio cuando todos ellos me miran, se ríen, hablan en voz baja sobre mi.
Me dedican una sonrisa, pero yo soy observador, y por eso se cuando esta es falsa.
Y siempre lo es.
Igualmente no les culpo, nadie querría hablar con un inútil como yo.
[ 7:52 a.m]
Continúe avanzando por esas calles dónde solo reinaba el silencio.
A medida que la distancia del camino disminuía pude sentía como un nudo en mi garganta crecía cada vez más, así que busqué desesperadamente algo para distraerme.
Y lo encontré.
No era exactamente lo que buscaba, pero me hizo olvidarme del estrés aunque solo fuesen unos minutos.
Lo que encontré fue un gato.
Estaba sentado observando cada uno de mis movimientos, él sabia de sobra que yo quería tocarle, y me dejó hacerlo.
Desde pequeño he sido un "Enamorado de los gatos", y no me avergüenzo de ello.
Me parecen unos animales muy independientes y adorables, al mismo tiempo que salvajes y traidores.
Te engañan con su apariencia inocente, notas como su mirada se posa en ti, con esos ojos tan bonitos y vacíos que poseen.
Esas son unas de las razones por las que me encantan.
[ 7:54 a.m ]
El gato salió corriendo al cabo de unos minutos, seguro que tendría cosas más importantes que hacer.
Todo parecía ir bien, de momento.
" Tu apariencia es similar a la de un gato. "
De momento.
Después de que el gato se fuera escuché una voz pronunciando esa frase, me asusté.
Me giré instantáneamente y entonces me encontré justo delante de unos ojos bastante peculiares.
No podría describirlos detalladamemte ya que solo los pude ver durante un par de segundos, pero recuerdo su color oscuro, sus pupilas alargadas, y la intensidad que desprendían.
Después de verlos di unos pasos hacia atrás, casi automáticamente. Tenía una persona justo en frente, era demasiado pronto, era demasiado inesperado.
Así que comencé a correr.
Y no paré hasta darme cuenta de que ya había llegado al Instituto, dónde me esperaba una gran lucha contra mi peor enemigo, mi enfermedad.
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Week
Fanfic" Ring Ring " el despertador avisa con su sonido que la última semana de Kozume Kenma está comenzando. La vida de Kenma no deja de dar vueltas como una peonza. Sus padres, la escuela y su estúpida enfermedad hace que cada vez hace que sus ganas de...
