III

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Ya habían pasado un par de semanas más, casi todo transcurrió normalmente, salvo por un pequeño detalle del que la princesa Kougyoku pudo percatarse, que Judar la había estado buscando con frecuencia  durante ese periodo de tiempo, ella por sus presentimientos y la sensación inquietante que le transmitía lo evitaba a toda costa. De vez en cuando se lo escuchaba gritar por los pasillos del palacio, nunca la llamaba por su nombre, ya que desde su primer encuentro en los jardínes él la llamó "abuela" o "anciana aburrida" y eso a ella le solía molestar, pero para su suerte no sabían que se refería a ella, por lo que solía ignorar a sus reclamos y quejas. ¿Por qué tan repentinamente comenzó a buscarla? ¿Acaso sólo la buscaba para molestarla como lo había hecho esa vez? No quería saberlo, no iba a dejar que se aprovechara de que se veía indefensa.

Aunque algunas otras veces lo veía fastidiar a Hakuryuu o hacer de las suyas con Kouha, su hermano Kouen a veces sólo suspiraba de su inquietante comportamiento, pero tenía cosas más importantes que realizar junto con Koumei, el segundo príncipe.

Como siempre, había terminado sus labores diarias y cansadas, para ella al menos.

Queria hacer algo además de ensayar sus modales, las amenazas de parte de Ka Koubun si no lo hacia adecuadamente. ¿Divertirse? Creo que esa era la palabra adecuada, siendo algo que en este imperio era difícil de interpretar, siendo que acabó a tempranas horas supuso que no era mala idea exigir un descanso, lo que le hizo recordar que el día de hoy había una clase de festival en la capital de Kou.

Decidida fue a buscar a su asistente para pedirle si podría llevarla a dicha ciudad a que al menos pudiera pasar un rato fuera de los muros del palacio. Éste como siempre dudaba, pero al consultarlo con el emperador accedió aunque deberían llevar los guardias necesarios para realizar el viaje.

Kougyoku se sintió por rara ocasión contenta de que por fin hicieran caso a algo que ella pedía, casi en la mayoría de las veces parecía que ella no existía, no frecuentaban a tomarla en cuenta. No siendo de sangre legítima le daba algunas desventajas aunque tampoco podía quejarse todo el tiempo, eso no iba a ayudar.

Fue a su habitación emocionada en cierta manera, a ponerse algo más cómodo para su salida. El día era un poco caluroso, por lo que debía vestir algo ligero para evitar bochornos e inseguridades.

Terminó por ponerse un kimono delgado, de color salmón, con encajes de tonalidas guinda y adornado con algunas flores en sus largas mangas.

Se miró por última vez en el espejo y sonrió ante su imagen que lucía adecuada. Todo parecía que iba a marchar de buena manera, hasta que mostró una cara un poco sobresaltada al mirar por el reflejo nada más y nada menos que al pequeño magi en ese entonces. Por la apariencia de su rostro se notaba que sabía de los planes del día de hoy, entonces ella lo observó ahora con indiferencia, no iba a dejar que la molestara. Pero antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, Ka Koubun se presentó de forma apresurada a dirigirse a la princesa, por lo que notaba, no se había percatado de la presencia del magi inquieto.

Le avisó que los carruajes estaban listos para irse a la capital, por lo que la pequeña reaccionó y ansiosamente empezó a bombardear a su asistente con la urgencia de que quería irse de inmediato, jalando por consecuente de sus mangas, las cuáles el joven sirviente respondió de manera que se dirigieran a dichos carruajes haciendo caso a sus caprichos de la princesa.

Más que nada, Kougyoku quería seguir evadiendo a Judar ya que lo consideró capaz de interferir con sus planes y se sintió victoriosa de haber pensado con astucia para perderlo de vista salvando otro día más de no ser fastidiada por él.

Todo siguió su curso, sus demás  hermanos como eran de esperarse no irían; Kouha y Hakuryuu estarían entrenando en sus clases de esgrima, no tenía una relación estrecha con Hakuei, y sus hermanos mayores Kouen y Koumei jamás en su vida podrían dejar sus deberes como estrategas fuera de las oficinas, así que le tocaría ir sola, pero no era algo que le extrañara, siempre se consideró sola.

Ojos Crueles, Corazon Amable[Magi] -SUSPENDIDA TEMPORALMENTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora