Especial: Capricornio & Virgo

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La de cabellos rubios se levantó muy emocionada de la cama porque ese día era cuando venía la "feria del libro". Jaló la cobija color rojo que tenía encima, se paró de la cama; sus pies descalzos tocando el piso de madera. Se vio al espejo con su; camiseta de cazadores de sombras y un short cómodo para dormir, una coleta mal hecha con algunas pelos sueltos.
—Hoy es un gran día, nada saldrá mal—sonrío para si misma en el espejo y dio media vuelta. Podía apresurar su cuarto muy acomodado, demasiado. Un librero de madera color crema con diferentes tipos de sagas y libros individuales. Un escrito color blanco donde tenía su lap-top, algunos cuadernos y pequeñas decoraciones. Soltó un pequeño suspiro con una sonrisa al final.
Se acercó a una cajonera donde tenía su ropa interior, agarra un pantie y brasier al azar; el pantie de color piel y el brasier de color blanco. Entró al baño, colocó la ropa interior en la tasa del retrete y colgó una toalla color café donde pueda alcanzarla después de terminar de bañarse. Movió las llaves de su tina para poder tener agua tibia, con su mano derecha fue inspeccionando que el agua se acomodara a su gusto. Cuando fue así se deshizo de toda prenda que tenía puesta, se quitó la liga que tenía amarrada al pelo provocando que los cabellos se soltaran. Entró a la tina y empezó a remojar su piel.

El de ojos verdes se despertó por el sonido de la alarma. Con su mano busco el botón de aquel aparato para poder apagarlo, cuando lo logró colocó sus manos en la cara y las paso lentamente. Se levanto de la cama y lo primero que hizo fue tender su cama. Se acercó a su cajonera y tomo un bóxer color azul marino. Abrió la puerta de su armario y agarró una toalla color blanco. Entra en baño de su cuarto, se deshace de su bóxer y camiseta que uso para dormir; gira las llaves del agua para que sea de una temperatura de se agrado. Ingresó a la bañera y dejó que su cuerpo se mojara.

La chica giro las llaves para que el agua dejara de salir, sale de la tina y toma la toalla para poder secarse el cuerpo. Después se la enrollo en el cabello para que se secara. Toma su pantie, se lo pasa por las piernas hasta que se ajusta bien, toma su brasier; se coloca los tirantes por los brazos y con un poco de dificultad se abrocha el broche para que se sujete bien el brasier. Sale del baño, busca la cesta de ropa sucia y pone ahí su pijama.
Va a su tocador de un color blanco con un espejo; abre un cajón y saca su cepillo. Cepilla su cabellera rubia fácilmente gracias al acondicionador. Al terminar de cepillarse se acercó a su armario y abrió las puertas, estuvo viendo su ropa un rato y al final se decidió por una blusa negra con detalles blancos y un short de mezclilla. Se acostó un rato en su cama esperando a que se le secara el pelo para poder peinarse. Tomó su celular, reviso sus redes sociales y tenía un mensaje en Whatsapp de su mejor amiga Libra; la cual conoce desde primaria, la quiere mucho. Abrió el mensaje y decía "¡Capri (nombre de jugo, gg)! Lo siento mucho, no podré ir a la feria contigo. Mi madre quiere que la acompañe a comprar algo para no sé qué cosa. De verdad lo siento, ¡te lo compensaré luego! Te quiero 💕."
Al terminar de leer el mensaje soltó un suspiro, estuvo moviendo los dedos pagarles al rededor del teclado pero sin presionar nada; pensando en que escribir. Ya cuando quiso empezar a escribir oprimió teclas con rapidez en él teclado, al terminar de escribir el mensaje checo que no tuviera faltas de ortografía y entonces le picó al botón de enviar.
"No te preocupes, Lib. Para otro día será, igual voy a querer que me lo recompenses ;). Yo igual te quiero, maldita indecisa ❣."
Dejó el teléfono en la cama, se paro de la cama y fue al armario a buscar unos converse negros. Cuando los encontró agarro unos calcetines con algunos diseños; se sentó en la cama, se colocó los calcetines para después ponerse sus tennis y abrochar sus agujetas. Se acercó a su tocador, y empezó a peinarse haciéndose dos trenzas en quien sabe dónde vergas y dejándose los pelos caídos de enfrente, también los de atrás, ahre. (No sabía cómo explicar el peinado:v)
Tomó su mochila con diseño de libros, bajó las escaleras, se acercó al llavero y tomó sus llaves de la casa. Abrió la puerta y salió de la casa, la cerró y con llave la aseguró (QUE RIMA, OH POR DIOS). Después de eso tomo su camino al lugar donde sería la feria.

El de cabellos castaños movió las llaves del agua para poder apagarla, procedió a tomar la toalla y pasarla por su cuerpo para secarse. Salió de la bañara y toma el bóxer; pasó sus dos piernas por los orificios que tiene para poder ponérselo bien. Agarro la toalla y la colgó en un tubo para que se secará.
Abrió la puerta del baño que daba para su cuarto, fue directo a la cajonera para sacar una camiseta negra, sencilla y un pantalón de mezclilla. Se pasó la camiseta por su cabeza y metió los brazos en las mangas, luego se puso en pantalón.
Fue a su puerta y en la parte de atrás tiene algo donde coloca sus zapatos; tomo los primeros que vio que fueron unos Vans negros. Se dirigió a la cajonera de nuevo y sacos día calcetines cortos color negro. Se sentó en la cama, se colocó los dos tennis y después abrochó las agujetas.
Se acercó a su escritorio de madera para tomar un sombrero negro, volteó al espejo, se acomodó el pelo con las manos y se puso el sombrero; después de ponérselo volvió a acomodarse el cabello. Asintió mientras se miraba en el espejo, tomó su teléfono y su mochila, abrió la puerta de su habitación y bajo las escaleras.
Pasó por la cocina donde estaba su madre quien estaba sentada mirando su teléfono.
—¡Luego vuelvo, madre!—le dice Virgo mientras sube la mano en forma de despedida.
—¡Cuídate!
Agarra las llaves que estaban en una mesa de noche, abrió la puerta de la casa y salió con una sonrisa para después tomar su camino a la feria.

—¡Acuario!—le gritó Virgo desde la entrada a la feria—Si viniste—dijo algo sorprendido.
—Por favor, no soy tan irresponsable—dijo poniéndose unos lentes.
El de ojos verdes rodó los ojos y le dio una palmada en la espalda a su amigo
—Vamos a ver qué escritores encontramos.

—¿Sabías que si tu cara es del tamaño de tu cara es porque tienes cáncer?—decía Acuario mientras comía unas papas, Virgo no le presto atención porque volteo a ver un libro, uno que había esperado tanto para que saliera y anhelaba tanto.
Miro hacia un lado y vio que una chica de cabellos rubios también miraba el libro, ella lo volteó a ver y ambos fruncieron el ceño, sabían que lo que tenían que hacer. Los dos empezaron a correr hacia dónde estaba el libro. Virgo llevaba la delantera pero Capricornio lo alcanzo y tomó el libro primero, él la miró con el ceño fruncido pero luego sonrió de lado.
—Corres rápido, ¿eh?
—Eso parece—dije la chica agarrando el libro—. Si gustas puedo prestarte el libro, cuando lo terminé claro.
—Eh...—el chico se sorprendió pero no podía dejar pasar esa oportunidad—, ¡claro! Solo te pasó mi número, y cuando lo termines me llamas—dice sacando una hoja de un cuaderno que tiene en su mochila junta con una pluma de tinta azul; termina de anotar el número y se lo da a la chica—. Entices me llamas—dijo acomodándose la mochila—Soy Virgo, por cierto—dijo con una sonrisa mientras empezaba a alejarse.
—Yo soy Capricornio—dijo la chica en un susurro con la cabeza baja y una sonrisa mientras jugaba con su cabello. Guardo la hoja con el número y fue a pagar el libro.

—¡Acuario!—se avienta a la espalda de su amigo y él lo agarra—¡Conocí a una chica hermosa!—dijo con una sonrisa mientras bajaba de la espalda de su amigo—Tengo que invitarla a salir.

La vida de los Signos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora