Narra Dean
Volteé confundido,una chica mirándome seriamente.
-Eh...-dije intentando saber que quería- ¿Si?
Ella parecía una estatua,sólo me observaba atentamente,con una completa cara de póquer.
-¡Oh!-dijo de repente,cosa que hizo exaltarme-Veo que aún no me conoces-Se recogió un mechón de su cabello rubio y lo metio tras de su oreja- Me llamo Sam,un placer...Dean Ambrose- sonrió maliciosamente ¿Quien diablos era esa?
-Y...¿necesitas algo?-estaba realmente confundido.
-No- dijo mientras posaba la mano en el bolsillo de su jean azul,la miré atentamente en busca de una respuesta- Creo que tú,necesitas algo.
Frunci el ceño,no entendía lo que ella quería decir, hasta que me mostró la pantalla de su celular. Mi mundo se vino abajo,mi corazón dio un vuelco en un intento de escaparse de mi pecho, aquello era...atemorizante, en la pantalla se mostraba a Sarah y a mi él día del hospital.
-¿Quien...Quién tomó esta foto? - o fotos,en realidad eran más de una.
-Oh,bueno- dijo en un casi grito- Sólo seguí las órdenes que me dieron.
Su sonrisa era espeluznante,demasiado.
-¿Quien....?- ladee mi cabeza,luego averiguaría quién lo hizo,ahora habían cosas más imortantes- Borralas ahora.
- ¿Que?- dijo en tono burla- ¿Estas bromeando? ¡Por supuesto que no!- rió- Sólo espera que tu novia...
-¿Que sucede?- preguntó la chica que se asomaba por detrás de mí.
La rubia sonrió nuevamente.
-Sarah...-dije intentando mantener la calma,miré a la rubia y suspire pesadamente- Esto no va a quedar aquí...
Ella realizó una mueca y caminó hasta mi oído.
-Apenas está empezando.
Y con esto se marchó.
Miré a Sarah,quién aún se encontraba confudida,bajé la mirada y caminé hacia ella.
-Necesitamos hablar.
[...]
Narra Becky
-Bien,ya pueden marcharse,recuerde seguir las indicaciones,espero le vaya bien- me dijo él doctor con una sonrisa.
-Muchas gracias por todo,doctor- le dije,de verdad me sentía contenta de volver a mi rutina.
Nos despedimos por última vez del médico,y yo caminé hasta la salida mientras Dean estrechaba la mano del anciano.
Antes de abrir la puerta de salida,un mensaje sonó en mi celular,iba a leerlo,pero Dean se acercó y me abrazó por detrás.
-Dean,estaba a punto de ver un texto en mi celular- reí al zafarme.
-Un...¿mensaje?- dijo frunciendo el ceño. Yo sólo reí.
-Si,un mensaje,puedes ir saliendo.
-Y...¿De quién es?- ¿Que rayos le pasaba? Parecía preocupado.
-Lo hubiese visto si no me fueras interrumpido- le dije en tono obvio- ¿Estas bien?
El ladeó la cabeza y asintió muy seguro.
-Eh,si,si- entonces me arrancó el teléfono de las manos.
-¿¡Que diablos haces,Ambrose!?
-Me parece que la señorita necesita descansar- me sonrió- Pequeña,acabas de salir de una mascarilla,tienes que descansar un rato ¿si?
-Pero...
-Pero nada- me besó- Yo me llevaré esto ¿vale?
Miré por un momento a Dean,quién me pareció que actuaba extraño,pero luego me convencí de que sólo quería cuidarme.
-Bien- Sonreí muy poco convencida.
Subimos al auto que se encontraba en el estacionamiento.
Todo el camino fue un incómodo silencio,que aún no entendía,nadie decía nada y eso me preocupaba,normalmente él siempre cantaba o hablaba de estupideces. Esta vez no era así. Él se mantenía muy centrado (según yo,en realidad no sabía en que pensaba o si pensaba si quiera) en el volante,sin palabras,sin cánticos,sin...nada.
-¿Seguro que estás bien?- le pregunté de golpe.
Él me miró por un segundo y luego siguió en el volante.
-Si,seguro.
¡SECO! Decía las cosas en seco y,Dean jamás era así,definitivamente algo ocultaba.
Bien,sabremos que ocultas...,por las buenas.
O por las malas.
-Quiero mi celular- miré hacia adelante con cara de "Oye estoy seria,no voy a ceder...¡pero dime que te pasa!"
-No,dije que...- pero lo interrumpí.
-Y yo dije que quiero mi celular,ahora.
Dije que por las buenas...o por las malas.
