Así o más claro tengo que leer, y la lectura favorita son aquellas que salen de las palabras de sus labios, mientras recorro con la mirada la infinita y bella maravilla que guarda una mirada de prosa eterna.
Porque cada uno de tus versos, llamados curvas, son perfectos para leer con mis manos mientras las letras llenan mis ojos en un constate saber de nuestro amor.
La introducción es llena de un pequeño sin fin de hermosas metáforas, dadas a luz por el par de estrellas bajo esos párpados, una introducción de locura y delirio, una introducción para amar y perderse en ella, la mejor introducción... Sus ojos.