Capítulo 14: "Problema resuelto"

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(Últimos capítulos)


La casa fue rodeada y algunos policías entraron dentro de ella, Freezer que se encontraba junto a Milk, fueron los primeros en ser encontrados por Gokú.

¿En dónde están?, decía Gokú apuntando con un revolver a Freezer.

Por el pasadizo, el cuarto del fondo, dijo el joven con nerviosismo, mientras miraba como Gokú tomaba la mano de Milk y se la llevaba con él. Maldita me engañaste, decía el joven con rabia, mientras un policía le colocaba grilletes en las manos.

Mientras la policía ingresaba por el pasadizo, otros habían arrestado a King Cold y sus secuaces.

Todo tiene una explicación decía molesto el hombre.

Además no les hicimos nada allí los tienen sanitos, decía el hombre de lentes.

Si es cierto, al menos considérenos eso, dijo la rubia.

Ya cállense, ya tendrán tiempo de explicar todo en la delegación, dijo el policía, mientras los sacaban de la oficina.

Otros policías habían ubicado a los jóvenes desaparecidos y los estaban sacando del lugar, mientras en otro ambiente de la mansión: Gokú se encontraba en el pasadizo con Milk, mirándole con detenimientos sus brazos y rostro.

Estas bien, no te hizo, nada, decía con preocupación el joven mientras cogía sus manos para observarlas.

No estoy bien, dijo la pelinegra con una bella sonrisa.

Me tenias muy preocupado, dijo el joven abrazándola.

Disculpen la interrupción dijo el jefe de la policía pero ya los encontramos a todos, y ya detuvimos a los responsables, dijo el hombre.

¡Qué bien¡ pero no todo es como creímos Gokú, dijo la pelinegra con tristeza.

Lo sé, escuche todo, pero ya abra tiempo de que se aclare eso, el delito no es muy grave, por lo tanto no creo que le den una gran condena, dijo Gokú, acariciándole el rostro, mientras el policía se retiro al sentir que estorbaba entre los dos.

Vámonos, dijo la pelinegra el problema está resuelto, tenemos que hablar con el alcalde, dijo la pelinegra.

Sí, pero luego los dos tenemos una conversación pendiente, dijo el joven de cabello alborotado.

Lo sé, dijo la pelinegra.

Horas después:

Como usted ya sabrá el problema está resuelto, dijo Gokú con una amplia sonrisa.

Si, ya me entere de ellos, voy a darles lo que les debo y una buena carta de reconocimiento por su valioso trabajo, dijo el alcalde.

Gracias alcalde, dijo la bella joven pelinegra.

Toc toc toc

Adelante dijo el alcalde.

Buenas tardes papito, dijo Marón.

¡Hola hijita¡, que te trae por aquí, dijo el alcalde.

¡Hola Gokú, ¡Hola Milk, que gusto volverte a ver¡, dijo Marón.

¡Gracias¡, dijo la pelinegra.

Padre me tome la libertad de organizarle una despedida por el tiempo que estuvieron con nosotros, dijo la linda jovencita.

Me parece excelente tu idea hija, dijo el alcalde.

Chicos mañana en esta dirección dijo Marón dándoles unas tarjetas a ambos jóvenes.

¡Gracias Marón¡, dijeron a coro los jóvenes.

Bueno nosotros nos retiramos, dijeron Gokú y Milk, saliendo de la oficina del alcalde.

Minutos después: "Departamento"

Gokú estacionaba su auto frente al departamento que compartía con Milk.

Vamos, tenemos que hablar dijo Gokú, tomando la mano de la pelinegra.

Ambos jóvenes subieron al departamento y entraron con nostalgia en él:

Ni pensar que hoy será nuestra última noche aquí, dijo Milk, mirando el lugar.

¿Lo vasa extrañar?, dijo Gokú sonriendo.

Si, aunque no lo creas, dijo la pelinegra con una bella sonrisa.

Tomemos asiento, dijo el joven sentándose en uno de los muebles.

La jovencita tomo asiento frente a él y le dijo empieza.

Milk, ante todo discúlpame por todas, las tonterías que me escuchaste decir, yo esa semana había terminado con una chica la cual creí que era perfecta, pero resulto ser de lo peor, no solo me uso valiéndose de su belleza y amabilidad, sino se burlo de mí, yo me prometí nunca más volver a creer en las chicas así, por eso el día que llegaste al instituto y te vi tan perfecta dije esas tonterías frente a mis amigos tratando de engañarme a mí mismo del efecto que provocaste en mí, dijo Gokú.

La pelinegra solo escuchaba atenta la narración del joven cabello de flama.

Con los días me iba enamorando más de ti, por eso trataba de acercarme, pero tú siempre eras distante conmigo, ahora comprendo porque, pero en ese momento no tenía la más mínima idea, me dolía ver que a mis amigos les hablabas y a mi simplemente me ignorabas, por eso luchaba por ser siempre el mejor, ya que esa era la única forma de que tú me hablaras aunque sea para discutir, decía sonriendo el joven de cabello alborotado.

Gokú ya no tiene caso hablar del pasado, lamento lo que te paso y no haberte dado una oportunidad antes para tratarte, pero si de algo te vale lo que te voy a decir escúchame con atención: yo nunca te odie, no tenía motivos, solo me dio rabia oírte hablar así de una mujer, pero ahora que te he tratado un poco más me doy cuenta que no eres así, tal vez ya no nos volvamos a ver pero al menos me da satisfacción saber que en el fondo lo que alguna vez creí cuando te vi por primera sin que tu lo notaras el día que llegue al instituto era cierto, vi en ti un joven de una sonrisa pura capaz de transmitir su alegría a otros, me hubiera gustado tratarte más ser tu amiga pero eso ya no se puede mañana después de la fiesta que Marón a organizado me regreso a mi pueblo y lo más probable es que nunca más nuestros destinos se vuelvan a encontrar. Te deseo lo mejor de todo corazón tanto en lo laboral como en lo personal eres una gran persona, dijo la pelinegra, mientras el joven de cabello alborotado se quedo consternado ante las palabras de la pelinegra que parecían una despedida.

"Unidos por el Destino"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora