"Unidos por el Destino"

Capítulo 8: "Secuestro frustrado"

El par de jóvenes pelinegros se encontraban en la oficina del alcalde:

Este es nuestro avance, decía el joven de cabello alborotado.

¿Entonces ustedes creen que el móvil de la desaparición es la venganza?, dijo el alcalde.

Sí, pues si fuera un secuestro pedirá recompensa por la victima, pero hasta ahora ninguna de las familias a las que han secuestrado a sus hijos ha recibido llamada alguna, dijo la bella joven pelinegra.

Y tampoco han aparecido los cuerpos de los jovencitos secuestrados lo que nos hace pensar que esta persona solo quiere vengarse de sus familias por algún daño que le hicieron, dijo el joven de cabello alborotado.

¿Pero si es así que ha hecho con ellos? ¿Dónde los tiene? ¿Quién es el responsable?, dijo el alcalde.

Ya tenemos tres sospechosos, los estamos investigando, dijo la pelinegra.

Y estamos seguros que el misterio pronto se resolverá, el fin de semana es la fiesta de la "Corporación Cápsula", estamos seguros que allí querrán ejecutar su plan, secuestrando a otro millonario, dijo el joven de cabello alborotado.

Y ya tenemos planeado una estrategia para poder llegara hacia ellos, dijo la bella jovencita con una sonrisa, que cautivaba al joven de cabello alborotado.

Está bien jóvenes pueden retirarse, dijo el alcalde.

En el pasadizo:

Deberías sonreír más seguido, eres muy bella pero más cuando sonríes, dijo el joven de cabello alborotado haciendo sonrojara a Milk, mientras a unos metros de ellos Marón escuchaba la confesión.

¡Buenos días¡ dijo Marón acercándose a los jóvenes para saludarlos.

¡Buenos días¡ dijeron ambos.

Voy adelantándome, dijo la bella pelinegra dejando a Gokú con Marón.

¿Por qué me mentiste?, dijo molesta la peli azul.

¿Qué? ¿a qué te refieres?, dijo el joven de cabello alborotado.

Hace algunos días te pregunte si ella te gustaba y me respondiste que no, pero ahora que te vi junto a ella me doy cuenta que te gusta por eso no quieres nada conmigo ¿verdad?, dijo molesta Marón.

Marón eres una chica muy linda pero en los sentimientos no se mandan y ya que me lo preguntas así tan directamente te diré la verdad, si me gusta, estoy enamorado de ella, perdóname por no poder corresponderte, dijo el joven de cabello alborotado.

No te preocupes, no tengo que perdonarte nada, como bien dijiste en los sentimientos no se mandan pero creo que deberías decirle ¿no?, antes de que alguien te la quite, dijo Marón sonriendo.

Oficina:

¿Entonces tenemos que ir a recoger los trajes de la casa de Bulma?, decía el joven de cabello alborotado.

Si me dijo que le salió un inconveniente y no puede traerlos, dijo la pelinegra.

Está bien iré por ellos dijo el joven de cabello alborotado mirando a la jovencita pelinegra.

Yo iré avanzando al departamento, dijo al pelinegra guardando sus cosas dentro de su bolso.

Milk, puede ser muy arriesgado lo que pensamos hacer, dijo el joven de cabello alborotado.

Lo sé pero es la única forma de dar con ellos, dijo la pelinegra.

Tengo miedo de que te pase algo, yo nunca me lo perdonaría, dijo con preocupación y tristeza, el joven de cabello alborotado.

Cuando decidimos estudiar esto sabíamos a los riesgos a los que nos exponíamos, dijo la pelinegra.

Si lo sé Milk, pero de igual manera yo no quiero que te pase nada, dijo el joven de cabello alborotado.

Y no me pasará yo sé cuidarme muy bien sola, dijo sonriendo la pelinegra.

Gracias por volver a regalarme otra de tus bellas sonrisas, dijo el joven haciendo sentir cosas extrañas en el interior de la bella joven.

Horas más tarde:

El joven de cabello alborotado estacionaba su auto frente a la casa de los Brief.

Pasa, muchacho, ahora llamo a mi hija, decía feliz una mujer rubia.

Minutos después una linda joven peli azul, salía con dos cajas, el joven de cabello alborotado fue a su encuentro para ayudarle con ellas.

Estos son los trajes para fiesta, tienen micrófonos y grabadora incluidos, dijo al peli azul orgullosa de su trabajo.

Fantástico Bulma, ¡muchas gracias¡ dijo el joven de cabello alborotado.

Departamento de Milk y Gokú:

Cómo que se está demorando mucho, dijo el hombre de lentes que se encontraba dentro de un auto.

Mira, parece que allí llego alguien, decía la rubia señalando un taxi.

Es ella, dijeron ambos a coro.

Llego el momento dijo el hombre de lentes, dando la señal para que inicien el plan.

Cuatro hombres con trajes negros aparecieron de las esquinas de la calle y caminaron en dirección a la pelinegra, pero tuvieron que frenar su andar al ver bajar de un auto al heredero de los Ouji que se acerco a saludar a la pelinegra.

En el auto:

Maldita sea, porque tuvo que aparecer ese niño rico, decía furioso el hombre de lentes.

Si estábamos tan cerca, dijo la rubia.

Si ahora tendremos que esperarnos hasta la fiesta del fin de semana, dijo el hombre con molestia, dando una señal para que los hombres se retiraran.