Cuando Menos lo Esperaba [LeoBin] ♥

Capítulo 4

NOTA: (dentro de ** son conversaciones mentales de la pareja que tienen gracias a su vínculo)

Cap 4

—Lo sé, pero te prefiero así mucho más. —Taekwoon se levantó y comenzó a enderezarse las ropas arrugadas. Tendría que cambiarse de camisa antes de ir a trabajar, tenía semen en el frente. Hongbin se rió por eso. Taekwoon miró hacia abajo y suspiró. Se quitó la camisa y le dio un beso a Hongbin cuando pasaba.

—Ha valido la pena tener que cambiarme la camisa, bebé.

Hongbin sonrió y se vistió de nuevo. Hongbin entró en la cocina completamente vestido cinco minutos más tarde, podía sentir cómo sus mejillas enrojecían mientras miraba a Wonsik y Hyuk cuando entró en la cocina. Estaban sentados alrededor de la mesa con refrescos. Frente a la nevera Hongbin empezó a sacar las cosas para preparar los sándwiches. Taekwoon entró en la habitación y le dio un beso.

—¿Qué les gustaría almorzar?

—Lo que estás haciendo está bien cariño.

Hongbin hizo una pila de sándwiches y los colocó sobre la mesa para que todos disfrutaran. Antes de que pudiera sentarse, Taekwoon tiró de él a su regazo. Se acurrucó, se estiró y tomó algo para comer. Todo estaba en silencio mientras comían.

—Entonces, vienes a comer todos los días. ¿Y Jaehwan? —preguntó Hongbin.

—Intentamos volver todos a casa tan a menudo como podemos —respondió Wonsik—. Jaehwan tenía una reunión hoy. Por eso no está aquí. Es una buena manera de ponerse al día y asegurarse que no hay ningún negocio urgente en la manada que necesite nuestro cuidado.

—Mientras estés aquí, voy a volver a casa —le susurró Taekwoon al oído, haciendo que se disparara un escalofrío por su espalda, endureciendo su polla otra vez.

Hongbin gimió y movió sus caderas contra Taekwoon. Taekwoon rápidamente acalló sus movimientos con un estricto control.

—No tenemos tiempo para otra ronda, bebé. Y no quiero estar en una sala llena de policías con una furiosa erección.

Hongbin se rió ante la idea.

—Es hora de irme bebé. Tengo que volver al trabajo. —Taekwoon le dio un beso en el cuello y lo golpeó en el trasero. Hongbin se levantó y los vio a los tres salir e ir a trabajar. Besó a Taekwoon y se puso a recoger la cocina.

Taek llegó a casa del trabajo de buen humor. Afortunadamente, no había oído nada más de Jiyeon y la hora del almuerzo que pasó con Hongbin lo ayudó a olvidar su encuentro de la mañana. Había estado nervioso por algunos de los chicos bajo su mando, tan pronto se enteraran de que había encontrado a su compañero. Los tres hombres a quienes se lo dijo eran parte de la manada, por lo que se sintió cómodo con ellos hablando acerca de Hongbin. Había estado algo más nervioso al decirles que su compañero era un hombre, pero podía decir que los chicos estaban felices de que lo hubiera encontrado.

Entró a la casa y el olor de su compañero le golpeó la nariz y su lobo rápidamente se incorporó y se dispuso a seguirlo. Olfateó a su compañero, lo encontró semi desnudo en medio de la habitación.

—Eso es un regalo para la vista —sonrió Taekwoon.

Hongbin echó una ojeada por encima del hombro y le sonrió.

—Oye, cariño. Es mejor que te des prisa o vamos a llegar tarde y quiero causar buena impresión. Tus hermanos llegaron hace tiempo.

Gimiendo, Taekwoon recordó que iban a casa de su mamá y papá, lo que significaba que no podía violar a fondo a su compañero, como quería.