Capítulo 10.

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01 de Julio 2015, 07.10 AM, Boston – USA

El llanto de Camila era desgarrador. Durante la noche habían vuelto las contracciones en mayor frecuencia e intensidad, el Dr. Evans no lograba que la arquitecta pudiera mantener la calma, y él mismo se negaba a darle más medicamentos para sedarla, el hombre estaba seguro que dentro del día o el día siguiente como máximo Cameron tendría que nacer.

- Camila, ¡Necesito que te calmes! – Le habló el médico directamente a los ojos con un tono entre tierno y serio.

Pero la morena cerró los párpados golpeando los puños contra la cama mientras una de las enfermeras intentaba que la vía venosa no se saliera de su lugar.

Sinu se había despertado aquella mañana con los gritos y llanto, Camila había logrado dormir relativamente bien durante el inicio de la noche, pero ahora parecía que el cuerpo de su hija ya no soportaba el dolor y la intranquilidad de la arquitecta hacía más compleja la situación.

- ¿No puede darle más medicamento? – Habló en alto la madre de la morena.

- No me parece lo más correcto, pero viendo cómo van las cosas dejaré un poco de sedación.

Alejandro entró a la habitación mientras un enfermero le impedía el paso, pero preocupado se acercó rápidamente hasta donde estaba su esposa.

- ¿Qué ha pasado? – Dijo el hombre con verdadero pánico.

- Han vuelto las contracciones. – Respondió el Dr. Evans.

- ¿Ahora qué se debe hacer?

- Debemos esperar y monitorizar, mientras menos se adelante el parto será lo mejor.

...

Clara acariciaba con cariño cada facción del rostro de su hija mayor, Lauren seguía respondiendo a sonidos y según los monitores y los exámenes su estado iba mejorando. Pero la mujer temía que la ojiverde no lograra despertar antes de que Camila entrara en trabajo de parto, y muy en el fondo, sabía que todo aquello Lauren jamás se lo perdonaría a sí misma.

Cuando ella descubrió los sentimientos de su hija por Camila había sido algo que le dejó sin palabras. Ningún padre esté preparado para ser padre, aunque lo deseen con todas sus ganas, el amor no es todo lo que se necesita para criar a alguien, los hijos son únicos, y a veces el amor incondicional se transforma en una sobreprotección e incomprensión. Lauren había tenido miedo de decirle directamente que a ella le gustaban las chicas, Clara había encontrado un par de cartas que su hija había escrito para "La hermosa chica de ojos marrones" que luego descubrió era Camila Cabello, una chica del instituto que solía llevar a casa para ver películas y reír mientras intentaban jugar basketball en el jardín de la casa.

Respiró hondamente recordando cómo se dieron las cosas después, a ella le había costado un par de meses comprender finalmente que a su hija le gustaban las mujeres, y que en efecto, estaba enamorada de una, Camila, y a la vez Camila le correspondía los sentimientos.

Una sonrisa se dibujó en su rostro al rememorar lo tímida que había sido la novia de su hija durante los primeros meses, Camila solía usar lazos en los cabellos y ropa de diversos colores que contrastaban con la vestimenta de su hija, pero con el tiempo la morena se había ganado su corazón. Nunca imaginó que años después que Lauren y Camila se irían a vivir juntas para luego comprometerse y casarse.

- Cariño, tu esposa te necesita. ¿Vale? – Murmuró dejando un beso en una de las mejillas de Lauren.

...

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora