Capítulo 26.

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Dinah miró con preocupación cuando Camila volvía a vaciar nuevamente su copa de vino blanco aquella noche, ambas estaban en el piso de la ingeniera, la cual, había recibido una inesperada visita por parte de la arquitecta una hora antes mientras entraba con tres botellas por la puerta.

- Mila, creo que ya ha sido suficiente. – Dijo Dinah intentando quitarle la última botella de vino que quedaba por abrir.

- No... No... Venga si hoy es viernes, no pasa nada. – Murmuró con dificultad la arquitecta mientras luchaba por quedarse con la botella.

Hizo una mueca al ver el estado de su amiga. Camila llevaba el maquillaje corrido por las lágrimas, la camisa con una gran mancha donde había caído vino hacía unos minutos y el cabello despeinado luego de haberse dejado caer aparatosamente sobre el sofá del pequeño piso.

- Deberíamos salir a comprar más vino. – Apuntó Camila mientras se servía otra copa.

- Basta, mañana tendrás la peor resaca de tu vida si sigues así...

Dinah sabía que su amiga nunca había sido muy buena para las fiestas, el alcohol y las noches de bohemia. Incluso la propia Camila le había mencionado que durante la universidad poco salía a aquellas alocadas fiestas a las cuales siempre era invitada, la morena nunca había sido muy buena para compartir en eventos sociales y tampoco tenía mucha experiencia para beber alcohol, algo que claramente quedaba de manifiesto justamente en aquel momento.

- Venga, vamos a dormir. – Repitió Dinah.

- No, no, que... Que necesito olvidarme de todo. – Suplicó Camila con los ojos ya inundados en lágrimas.

La arquitecta lanzó un sollozo a la vez que revolvía el vino en su copa de forma nerviosa bajo la atenta mirada de Dinah. Aún no era tan tarde, pero para Camila las horas habían perdido un poco el sentido debido a lo ebria que estaba. Se pasó una mano por el rostro sintiendo desconocido su propio tacto, confirmando que estaba realmente ebria.

- Haré un poco de café. – Avisó la ingeniera.

Camila terminó rápidamente la copa de vino y dejó su cuerpo recostarse nuevamente en el sofá. La cabeza le daba vueltas, y cerró los parpados fuertemente preguntándose qué estaría haciendo Lauren en ésos momentos, aquella noche Cameron se había quedado con la ojiverde en la casa donde antes vivían juntas.

Buscó su móvil en su bolso para ilusamente sólo mirar la hora, pero lo único que logró fue ver la foto que tenía de fondo en la pantalla. Lauren y ella abrazadas y sonriendo... Un dedo de forma tímida acarició la pantalla justo donde estaba el rostro de su ex esposa. Sus sentidos estaban tan nublados que con torpeza dejó el móvil en el sofá y su cuerpo casi temblando logró ponerse de pie para caminar hasta la cocina donde Dinah estaba preparando el café.

- ¿Ya se ha acabado el vino o qué? – Preguntó irónicamente la más alta.

- Algo así. – La arquitecta hizo una mueca.

Frunció el ceño al detallar la cara de reproche que tenía Dinah, ésta misma negó con la cabeza mientras intentaba sostener a Camila la cual se tambaleaba en su propio lugar.

- Estás fatal. – Apuntó la ingeniera.

En respuesta Camila lanzó un nuevo llanto, que ésta vez no fue nada tímido, y que hizo que la propia Dinah sintiera la tristeza que su amiga estaba viviendo.

La ingeniera odiaba tener que escoger de qué lado estar, si bien su amistad con Camila había sido primero, no podía negar el cariño que le tenía a Lauren, que para aquel entonces siempre estuvo en la vida de la arquitecta.

Amor inmarcesible. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora