Capitulo 1

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Viernes 30 de mayo del 2036, las 00:50 am

Montana, U.S.A

Una noche más, lista para irme de aquí, y regresar antes del amanecer, Harry toco a mi ventana como todas las noches. Le abrí como siempre, entro desde mi balcón, hasta mí. Me tomo por la cintura y me beso.

-¿Lista?-dijo al oído, olía como siempre, un olor tan perfecto que me hacía suspirar, el olor de la lluvia y tierra mojada.

-Claro, ¿y tú? –dije. Mientras caminábamos fuera, por el balcón al llegar al barandal, el asintió y ambos saltamos. No hubo palabras mientras salíamos de mi patio, casi al llegar al cancel de la calle, vimos pasar una camioneta del ejército, el me tomo y me tiro a un lado de un carro, me tapo la boca y me hiso girar abajo del carro, el siguió tras mío. Un armado paso a nuestro lado sin percibir nuestra presencia, llevaba un perro, que tampoco noto nuestra presencia. Después de un tiempo, al ver que no había nadie, se fue. Al poco rato salimos de nuestro escondite, saltamos el cancel, y corrimos por las calles vacías, sintiendo el aire rozar nuestras caras... era hermoso.

-¿Dónde veremos a los demás?- pregunte.

-En el bosque.... Te gustara-contesto, mientras reía... su risa era bella, me gustaba escucharla. Seguimos corriendo hacia el norte, pasábamos casas y casas, hace mucho que la mía se había vuelto tan solo un recuerdo. El me tomo por la mano y dimos vuelta en una cabaña, después de aquella cabaña o refugio, no había nada, solo árboles. Habíamos llegado al bosque. Caminamos entre las ramas y raíces hasta ver un pequeño lago.

-¿Ángel? ¿William? ¿Ashton? ¿Alice? -Susurro. Esos eran los nombres de mis mejores amigos, nosotros estábamos contra el reino.

-Sí, aquí estamos....-susurro, una voz. Y por la dulzura de esta, pude adivinar que quien nos contesto fue Ángel. Una chica rebelde pero tierna, con su cabello negro como la noche y sus ojos verdes hacían que todos los chicos se volvieran locos. Pero ella ha estado enamorada desde hace mucho de un solo chico William. El chico perfecto, con su cabello dorado y sus labios rosados... eso si hacía perder el aliento.

-¿¡Listos para la libertad!?-gritaron. Esta vez la vos era muy fuerte y suave a la vez, esa voz pertenecía a Ashton. Un chico de cabello castaño, y una voz encantadora.

-Tranquilo, solo serán unas horas. –dije, aun no podía verlos en tanta oscuridad. Hasta que una luz cegó mi vista. –Para, quita eso de mí...

-Perdón, es que no te podía ver...-contesto la voz de la persona más bella que allá conocido, Alice, esa chica sí que me volvía loca, era mi mejor amiga. Escuchar su voz era lo que me hacía más feliz...

-¡¡Mejor nos vamos de aquí... seamos libres!!- dijo Harry. Todos asentimos o eso creo ya que la luz que sostenía Alice, apenas me dejaba ver sus figuras, todos caminamos a lo profundo del bosque, había un edificio, que tenía algunas velas dentro que me dejo ver a todos con más claridad. Adentro había algunos muebles, un sillón y frente a él una mesa con alcohol, tequila, ron y wiski, también cigarros y algo de comida. Después de aquella salita había tres puertas, una era donde Alice y yo solíamos escuchar música, la cual fue prohibida, también dentro de aquella habitación se encuentran libros y otras cosas que cualquier adolescente tendría. En la segunda puerta había tres camas ese era el cuarto donde solíamos dormir cuando el alcohol nos había ganado... y en la tercera puerta había un baño... y junto a este había unas escaleras que se abrían paso a el segundo piso, allí era donde guardábamos los mayores recuerdos, el segundo piso tenía muchas fotos y cosas que identificaban lo que era el mundo antes de aquella guerra. Y el tercer piso, no tenía nada, eran muchos ventanales, por los cuales, suelo ver la lluvia cuando me siento mal, no había muebles, solo una cobija junto a la ventana más grande.

Al entrar Alice entro corriendo a la primera habitación, sola. Ashton, no fue tras ella, solo se sentó en el sillón y abrió una lata de cerveza, no le dije nada solo lo ignore. Ángel y William, fueron al segundo piso, Harry y yo fuimos a la segunda habitación y nos tiramos en una cama, veíamos el techo sin decir nada....

-Solíamos disfrutar esto... ¿Qué paso?- dijo él, casi en susurro.

-No lo sé, no somos los mismos...-respondí.

-Somos los mismos, no hemos cambiado... es tal vez solo que estamos creciendo.

-No quiero crecer....

-Ni yo.

-Entonces no lo hagamos, vivamos... escapémonos, vayámonos lejos de todo...

-Allison eso es imposible, nos encontraran y separaran.

-No lo harán, no lo han hecho.... Siempre juntos.- dije con ganas de romper en llanto, me puse frente a él y lo bese. – Estaremos bien.

-Te amo, pero sabes que no será así.- dijo y me aparto luego salió de la habitación. Me quede sola, triste, pero no lloraría... me levante Salí de ahí y camine hacia la primera puerta, entre y vi a Alice llorando... Ella seco sus lágrimas y me miro....

-Allison, esto acabara pronto, nos encontraran y encerraran, no más libertad, pero no quiero dejar esto, quiero mi música, quiero vivir.... Como antes, antes de toda esta mierda.-chillo en susurro.

-Alice, esto no cambiara. Te lo prometo, no dejare que nadie te lastime,no más, seremos libres siempre. –susurre. Me acerque a ella, tome un audífono yme lo puse, escuche su música su vida, ambas nos quedamos dormidas en el piso,ella recargada en mi hombro y mi cabeza en la suya.    

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