Mundo Fuera

Capítulo 5

Cuando todos comimos lo poco que quedaba,  decidimos seguir caminando por la autopista, para llegar a la ciudad, no sabíamos si era peligroso pero queríamos encontrar un refugio.
Después de unas horas caminando encontramos una gasolinera, con una pequeña tienda, no había casi nada.  Lo bueno  fue que william encontro la bodega,  conseguimos agua y comida, lo hechamos a las mochilas y seguimos nuestro camino. 
Llegando a la ciudad nos dimos cuenta que todo estaba solitario, buscamos un refugio en el primer edificio, se veía agradable, seguro había  sido hermoso en sus tiempos. Los primeros pisos tenían rotas las ventanas, y no había colchones, era un hotel asi que supusimos que habían saqueado la parte inferior por que era más fácil bajar los muebles, llevándose todo.
Nos quedamos en él último piso, los chicos movieron todos los colchones a una habitación, para que todos estuviéramos juntos. Buscamos cosas que nos sirvieran para la noche o que nos facilitara sobrevivir. Ángel, encontró dos linternas, Alice y yo hayamos una mochila y ropa, los chicos terminaron subiendo cobijas y almohadas. Comimos antes de dormir.
Por la noche mientras todos estábamos dormidos, ruidos fuertes se escuchaban, al oirlos lo primero que hice fue levantarme, tomar una de las linternas y el palo de una escoba, abrí el cuarto y con cuidado me asomé por el barandal, habia personas y una estaban subiendo por el elevador asi que me puse aun lado de la puerta, para golpearlo cuando saliera. Salió, lo golpeé, pero el ruido que hizo al golpear el suelo, llamo la atención de los otros, que comenzaron a caminar para subir. Me asuste y camine hacía la habitación, alguien me tapo la boca y jalo hacía atrás cuando,pude voltear a ver quien era, fue Harry, indicó que nos fueramos, subimos por las escaleras a la azotea, le iba a decir sobre los demás, pero al ver mejor  observe que todos ya se encontraban ahí.
-¿Qué paso allá? -pregunte - ¿cómo llegaron?
-Me desperte cuando te fuiste, vi a las personas, levante a todos, salieron y fui por ti- contesto Harry.
Nos quedamos allí, en silencio un largo rato, hasta que al asomarnos vimos como salían del edificio, era casi el amanecer cuando bajamos, no podíamos quedarnos, nos encontrarían. Asi que después de bajar, fuimos en busca de comida en las tiendas cercanas. Como no hubo ningún exito, regresamos al hotel, tomamos nuestras cosas, palos y linternas, todo lo que nos servía.
Ashton era el que nos dirigía, conocía más que cualquiera de nosotros en cuanto a orientación.
Ibamos camino al centro de la ciudad, parábamos en algunos hoteles, tiendas y casas en las que era fácil el acceso. Encontrabamos cuchillos, agua y mas ropa. Hubo una casa en la que nos paramos para asearnos un poco. La única cosa que nos faltaba era un mapa, en ningún lugar había uno, era bastante extraño.
Casi llegando al centro, se escuchaban ruidos, ruidos de personas, no queríamos arriesgarnos, asi que entramos al edificio más cercano, subíamos las escaleras cuando alguien nos vio, una chica como de 20 años, se quedo petrificada, dos segundos después grito, un hombre salió detrás de nosotros subiendo las escaleras, intentamos correr hacía la chica, pero detras de ella un señor y un chico aparecieron.
-Perdonen, no queríamos interrumpirlos o asustarlos, pensábamos que estaba vacío- dijo William tratando de evitar problemas.
-Nos retiráremos- concluyó Ángel.
Nos miraban extrañados, quisimos bajar pero el hombre nos lo impidió, Ashton estaba apunto de golpear al hombre cuando la chica hablo. -Ustedes son de los que hablan los guardias- todos la miramos.
-¿Qué guardias? -preguntó Alice.
-El jefe ya hablo con ustedes no?-dijo la chica.
-Sí, ya, solo conmigo y Allie, los demas dormían- respondió Harry.
-Entonces pasen, les daremos de comer y los llevaremos con él. Seguro les encantará- terminó la chica.
Todos subimos y entramos al comedor. Nos quedamos solos, puesto que los demas que habitaban ahí, fueron a la cocina. Alice me tomo de la mano y me pregunto algo asustada. -¿El jefe es una buena persona?
-Sí, sólo pregunto si eramos militares, no creo que nos dañe - respondí para calmarla, realmente eso no lo sabía yo, puesto que se habían llevado al militar que nos acompañaba y aun no sabíamos que había sido de él.