Mi amor antagónico (GOT7. TÚ. JR)

Segunda parte. "Calidez"

Junior me llevó hasta su cuarto. Me senté en la punta de su cama y miré mis manos entrelazadas sobre mi piernas. No pensaba en nada, tenía la mente en blanco, pero deseaba con todas mis fuerzas ir con Jaebum. Junior caminaba de lado a lado con sus brazos cruzados, no esperaba que dijera nada, es más, esperaba que se mantuviera callado. 

— Yo no sabía sobre... sobre tus padres —mencionó Junior, cerré los ojos y sentí que se sentó junto a mí— ¿Y tu hermano? ¿qué edad tiene tu hermano? —no pude identificar si no reaccionaba solo porque estaba agotada de ponerme nerviosa y de gritar, o porque ya me había tranquilizado con JB— Lo siento mucho, niña —apoyó una de sus manos en las mías. Lentamente las alejé.—

— No es para tanto. Buscaré alguna forma de contactarme con él —mencioné en un hilo de voz. Junior me abrazó de imprevisto. Sentí la necesidad de llorar nuevamente, pero qué demonios, ¿por qué estaba tan sensible? A esa altura había vivido cosas peores que perder una carta. No pude abrazarlo, quizás mi rencor lo impedía. Sentí su perfume, mi nariz se hundió en su hombro. Palmeé su espalda —

— Lo siento mucho,____(tn). No fue mi intención —dijo separándose de mi. No quería abrazarlo. Pero sentí un vacío confuso cuando se alejó—

— Dije que está bien, tonto —inhalé y luego exhalé con tranquilidad. El hizo una pequeña sonrisa,pero rápidamente frunció el ceño y volvió su cara de perro mojado—

— Me iré a descansar. Si no te molesta. —alguien tocó a la puerta— quizás unos minutos, estaré aquí cuando necesites —mencioné resignada al contrato. Me levanté y caminé hacia la puerta, era Jaebum. Miró a Junior diría que juzgándolo. Me detuve al escuchar a este último—

— Te dejo libre. Es mi forma de pedirte perdón —usó el "te dejo libre" para referirse a que había terminado nuestro contrato, pero no pudo utilizar una mejor palabra: Libre. Así me sentí.Lejos de él. Lo miré y le sonreí agradeciéndole—

— Alex, tiene siete —le dije sacándole la duda sobre mi hermano y salí del cuarto con Jaebum, quien apenas cerré la puerta tomó mi rostro con ambas manos—

— ¿Qué tienes? ¿te sientes bien? ¿Junior te ha hecho algo malo? —ni siquiera pausó para tomar un respiro entre pregunta y pregunta. Me sonreí y volví a abrazarlo—

— Tus abrazos son tan... cálidos —dije casi susurrando mientras sentía la mano de Jb recorrer mi espalda con suavidad—

— ¿No vas a decirme por qué llorabas, cariño? —su voz disimulaba la intriga, pero no lo suficiente—

— Tuve un mal día, solo eso —se separó de mí y me miró fijo a los ojos. Definitivamente Jaebum era como un hermano. No sentía ese vuelco en el corazón cuando nuestras miradas se enfrentaban, tal como me sucedía con Junior, aunque con él, no podía sentir esta calidez, esta comodidad.Todo el tiempo junto a él eran nervios, ansias, rabia y tristeza—

— ¿Por qué él dijo que era algo entre ustedes dos? No me mientas, puedo verlo en todo tu rostro —suplicó con su mirada una respuesta—

— El siempre es una molestia, pero no ha hecho más que eso. El día fue malo por mi culpa, creo que tengo muchas cosas en la cabeza. —la puerta de Junior provocó un pequeño ruido al cerrarse por completo. Supe inmediatamente que él estaba detrás, probablemente escuchando nuestra conversación—

— Ven, ¿quieres comer algo? Saldremos, ya basta de tanto trabajo —sonrió y me tomó de la mano con suavidad. Totalmente contrario a Junior. Bajamos las escaleras y justo antes de salir me detuve—

— No te enojes, Jb. Pero no tengo ganas de salir. —Jaebum dejó su abrigo sobre el sillón revolvió mi cabello—

— Esta bien. Haré pochoclos y descansaremos con alguna película, ¿bien?  —Sonreí animada. ¿Este hombre podía leer mi mente?—