Capitulo 60: El enemigo de mi enemigo es mi amigo.

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Narrador externo pov.

-¿Me extrañaron brujas?.

-Katherine. -murmuró Kisha.

-Sí brujita, volví. Y ahora tengo la espada, la cual tú no pudiste conseguir en más de tres meses. ¿Sabes?. Y yo creía que tú eras una bruja muy poderosa, ya sabes, el poder de cincuenta brujas y todo eso. En cuanto a mí, la pude conseguir como en cinco minutos.

-Tú no fuiste la que estuvo buscando esa maldita espada. Mientras yo hacía tu trabajo sucio, tú estabas acostandóte con cualquier chico que veías en Las Vegas.

-No me provoques Kisha. Tú sabes bien que no soy de esos vampiros que te lamen el trasero. Yo soy tu jefa. Yo soy la que te llamó en primer lugar. Y como ahora tengo lo que necesito, ya no te necesito mas.

-¿Qué?. -preguntó confundida. -Tú dijiste que íbamos a ser las que tendríamos el poder. -le recordó la bruja.

-Mentí. -reveló. -No quería tener a una bruja que me tratara como a su perra. Como tú lo has sido en estos meses. Ahora, tengo que reunirme con algunos amigos. Adiós brujita y bruja muerta. -se despidió ella mientras salía de allí.

Kisha debió haberlo sabido, que Katherine Pierce era una manipuladora y mentirosa, y sobre todo, una auténtica perra. Sabía que Katherine mentía, pero no sabía que lo hacía con ella.

Ahora, tenía un nuevo propósito, matar a Katherine. Bueno, esa era la prioridad principal ahora, pero no sin antes matar a Claire y a sus amigos.

-¿En qué piensas Kisha?. -preguntó su madre al verla tan pensativa.

-En cómo vamos a derrumbar a Katherine Pierce.

Por mientras, en cualquier hotel de Nueva York...

Katherine ya tenía lo que quería, la espada y la piedra phoenix. Ahora solo faltaba cobrar venganza en una persona, Madison.

Ella había estado enterada cuando la mordida de hombre lobo la mató y que también Kisha la había revivido para torturarla, lo cual le había parecido estúpido e innecesario ya que ya estaba muerta. Pero ahora podría mandarla a un lugar donde pasaría la eternidad siendo torturada por su pasado. Su propio infierno personal.

Katherine tomó su teléfono y le marcó a la persona con la que quería hablar ahora:

-¿Me extrañaste querido?.

-De hecho no, Katherine. La pasé exelente en estos tres meses sin ti en mi vida.

-Yo sé que me sigues extrañando Damon. Y ahora que volví a la acción, no quiero pelear. Quiero solo hablar contigo en persona.

-Como si fuera a pasar. -suspiró sarcástico. -Ten suerte con eso Katherine.

-Puedo ayudarte a matar a Kisha. Ya que no me odia tanto como a ti y porque la conozco mejor que tú.

-¿Y en qué nos ayudara saber que hace mientras no está pensando como matarme?. -preguntó sarcástico. -No necesitamos tu maldita ayuda Katherine.

-Como quieras Damon. Y como estoy cien por ciento segura que tu novia nos está escuchando, que sepa que quiero hablar con ella.

-¿Sobre qué?. -esta vez era Madison.

-Tanto tiempo Mad. En fin, quiero que vengas sola al almacen abandonado cerca del puerto. Y no te preocupes, es solo una charla de doppelgänger a doppelgänger.

-Claro, porque tú eres una muy buena persona, no una maldita perra. -le respondió con sarcasmo.

-No estoy bromeando Madison. Si te interesa buscáme allí a las 9pm. -Luego colgó.

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