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Se sentía tan vivo, todo lo hacía feliz. Ir a la escuela ya le ponía contento y las notas de su querido admirador también le agradaban más y más. Realmente le gustaría conocerlo, mirarlo y decirle tantas cosas. Bueno, en realidad deseaba escuchar el porque le dejaba aquellas notas. Nunca antes nadie se había preocupado tanto por él a pesar de no verlo directamente, pero que se comunicará a través de notas lo dejaba satisfecho. No sabría bien cómo reaccionar cuando llegara a verle el rostro pero le tranquilizaria saber que no era una simple broma.

¿Cuál es la razón de su felicidad? Sencillo, hoy es la fiesta en casa de HoSeok. Por lo que Jimin le comentó durante sus caminatas luego de la escuela, que no serían tan solo ellos, sino que más gente de la escuela e incluso de otras, puesto a que NamJoon y HoSeok son bastante populares.

Le intimidaba estar en un lugar con tantas personas que no fuera la escuela, pero estaba feliz, sabía que se divertiría mucho.

El día pasó sumamente rápido. Esta vez Jimin no pudo acompañar a su amado pelinegro porque debía ir de compras junto a HoSeok y NamJoon para la fiesta. En el supermercado, Hobi fue por algunos picadillos mientras el más alto y el de cabello naranja fueron por alcohol.

— ¿Cuántos packs de cerveza, Jimin? —. Le preguntó el mayor, mirando los frigoríficos.

— Lo que tú creas conveniente, Nam.

El menor miraba su celular cada dos minutos. Desde que consiguió el número de Kook ha tenido tantos deseos de mandarle mensajes y hablarle sobre cualquier cosa que se le viniera a la mente. Pero tenía miedo, no deseaba joder algo que había esperado por tanto tiempo y por fin lo estaba logrando.

— Hey, ¿estás bien? —. La voz del más alto lo sacó de sus pensamientos.

— Sí, sólo ando distraído. —. Guardó su celular, pero mantenía una actitud inquieta.

— Gracias a que no soy tan tonto como HoSeok, porque no te creo nada. —. Se le acercó. — ¿Qué pasa, hombre? ¿Acaso estás enamorado?

Bingo. El rostro del pelinaranjo rápidamente se puso rojo, mientras este titubeaba para dar alguna clase de excusa. NamJoon río, lo había pillado.

— Vaya, a Park le bajó el amor. —. Lo molestó, desordenando el cabello. — ¿Quién es?

— Prefiero no decir nombres... —. Dios, qué vergüenza. Quería que la tierra lo tragara ya.

— Debe ser alguien realmente importante para que no quieras dar su nombre. —. Se notaba la impresión en el más alto y era comprensible, antes siempre contaba todo con tanto detalle sobre su gusto por alguna chica y ahora estaba actuando tan reservado. — ¿Tu celular que tiene que ver con esto?

— Tengo su número y quiero enviarle un mensaje. —. Respondió, rascándose la nuca. — Pero temo joderla.

— ¿Park Jimin con miedo de joderla? Esa chica debe traerte loco.

Es un chico y sí, lo traía loco desde el primer momento que lo vió. Nunca antes le había ocurrido algo parecido y eso hizo que se enganchara tan rápido de JungKook. Jimin siempre ha estado con chicas pero es primera vez que un hombre llama su atención. No duda en aceptarlo internamente y con HoSeok, el problema va de no ser correspondido. Porque está seguro de la heterosexualidad de JungKook, sino ya lo hubiese visto con más de algún novio, con lo hermoso que es podría tener a cualquiera a sus pies. Él es uno de los caídos.

— ¿Que hago, Nam?

— Mandale un mensaje, sé agradable. No te dejes llevar por tus instintos tan rápido, si realmente quieres estar con ella debes ir lento. —. A pesar de la actitud de chico malo por parte del mayor, es un buen consejero y que está siempre dispuesto para sus amigos. — ¿Acaso ella sabe que te gusta?

Tu Admirador Secreto ; JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora