Tu Admirador Secreto ; JiKook

6

El ambiente en la camioneta era ciertamente incómodo. NamJoon tan sólo tarareaba alguna canción que se pasaba por la radio, mientras que TaeHyung y JungKook eran quienes más hablan, los dos restantes tan sólo se limitan a responder. La impresión los había dejado sin palabras, de hecho sin nada. ¿Que a Namjoon le gusta Jin? ¿Qué está pasando? Es decir, siempre el mayor ha sido un mujeriego que ha pasado de chica en chica, es tan extraño que su atención vaya dirigida a una persona y sobretodo que se trate de un hombre.

Llegaron a la casa de HoSeok, estacionados bajaron. La música estaba a todo volumen y la casa repleta de personas.

— ¡Aquí están los anfitriones!

Un chico pálido y con el cabello color verde menta se les acercó, con una cerveza en la mano. Se saludaron y se presentó a los recién incorporados. YoonGi es un conocido desde hace mucho, antes iban a la misma escuela pero por ciertos problemas tuvo que trasladarse a otra. A pesar de eso, mantuvieron el contacto. Los seis chicos entraron a la casa, encontrándose a Jin al poco tiempo el cual le daba un sorbo a su cerveza.

— Por fin llegan, me estaba sintiendo solo. —. El rubio sonrió apenas verlos.

— Tranquilo, no te dejaríamos solo. —. Respondió el más alto de todo el grupo, sonriéndole para ir en busca de una cerveza a la cocina.

Tanto para Jimin como HoSeok fue ciertamente incómodo ver aquello, por el simple hecho de tener tantas dudas y verse frente a algo que nunca esperaron. Lo más probable es que Jin no tuviese la menor idea de esto.

Evitando aquel detalle, la noche avanzó al igual que la diversión. El alcohol armonizo las cosas y los siete se hicieron uno con la fiesta. Todos ya estaban bajo los efectos del mismo, riendo a más no poder por cualquier estupidez.

JungKook nunca había sido buen bebedor, con suerte había bebido un par de cervezas anteriormente pero ahora se dejó llevar. Pronto estaba ebrio, al igual que su mejor amigo, pero no le importó ya que al poco tiempo los demás se les unieron. Tampoco había venido a tantas fiestas pero esta es la mejor en la que ha estado, nunca se había sentido tan cómodo con tanta gente a su alrededor.

— Oigan. —. Los llamó Tae, apoyándose en HoSeok para no desparramarse en el sofá que estaban sentados. —Hagamos mímicas.

A todos les pareció una gran idea. Con dificultad NamJoon se levantó por papel y lápiz, manteniéndose de pie al no tener tanto alcohol en la sangre. Volvió luego de algunos minutos, sentándose para cortar el papel en trocitos y darle tres a cada uno. Se turnaron los lápices y luego a que el pelinegro terminara de escribir le pasó el lápiz a Jimin.

Sonrió como tonto al ver lo que escribía, sintió que había visto esa letra en algún lugar, pero todo se quedó en pensamientos al no poder deducir con mayor claridad por la cantidad de cerveza que había bebido. Entregaron todos los papeles y los revolvieron en la mesita que estaba frente a ellos. Cada uno sacó tres papeles y comenzó el juego.

Ya en la mitad del juego lágrimas de la risa caían por las mejillas de Jungkook, el cual reía junto con los demás por la mímica de TaeTae, al poco tiempo Hobi se le unió.

Jimin no sabía qué hora era, apenas podía con su existencia. Estaba cansado y deseaba dormir, incluso quiso levantarse para subir al cuarto de Hoseok pero algo no detuvo. Volteó, viendo algo que casi le da un ataque cardiaco. JungKook abrazaba su brazo, prácticamente aferrándose a él mientras intentaba conciliar el sueño. Se removió incómodo, tratando de contener sus deseos de salir corriendo y chillar como una nena. El pelinegro hizo una mueca de desagrado y volvió a acomodarse, usando el brazo del pelinaranjo como almohada.

Para distraerse, el chico miró a su izquierda. Estaba YoonGi durmiendo, sujetando una botella. Luego miró hacia la derecha y vio una escena que le causó extrema ternura. Jin y NamJoon estaban a su lado, durmiendo tranquilamente, el rubio recostado sobre el hombro del más alto. Seguían TaeHyung y HoSeok, los cuales estaban en la orilla del sofá, durmiendo prácticamente abrazados. Volvió a mirar a Kook y su sonrisa se hizo más amplia, se veía tan lindo. Notó entonces una mueca de incomodidad proveniente del menor.