LUNES

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A las 5:00 suena el despertador de Kylie y recién a las 5:30 ella se levanta con ganas de seguir durmiendo.Sí, con sus diecisiete casi dieciocho años, aún se levanta con ganas de seguir durmiendo. Pero a las 6:00 ella ya está lista para encarar el día y repasa la lista de cosas que tiene para hacer hoy.

-Kylie! - la llama su mamá.

-Que? - dice ella desde la puerta de la habitación de su madre, que estaba con una mano sobre la frente - Oh, todavía no se te pasó?

- No - responde con una mueca de dolor. Desde ayer que la madre se quejaba de fuertes dolores de cabeza. - Podrías ir al hospital a sacarme un turno? Tiene que ser ahora, antes de que no queden más.

-Si claro, no te hagas problema, yo me encargo.

- Ya avisé que hoy no voy a poder ir a trabajar.- se incorporó y de su mesita de luz agarro un par de papeles - Voy a necesitar que vayas a pagar las facturas también.

-No hay problema- respondió Kylie mientras agarraba las facturas y se despedía de su madre.

Kylie es una chica muy prolija por lo que en vez de tachonear su lista de quehaceres para agregar los recados de su madre hizo una nueva:

1) Sacar turno para mamá.

2) Ir al colegio. IMPORTANTE: entregar proyecto de biología.

3) Ir a pagar las cuentas.

4) Ir a comprar jeans para la cena de cumpleaños de Mia.

Si, a la loca de Mia, su amiga, se le acurrió festejar su cumpleaños un Lunes. ¿Por qué no lo pasó al Sábado? Respuesta: porque Mia nunca pasa su cumpleaños; que cayó un Sábado, se lo festejan un sábado; que cayó un lunes, se lo festejan el lunes.

5) Ir a la cena.

6) Procurar volver a casa temprano, para encarar sin problemas el Martes.

Espléndido.. Ya tenía todo planeado.

Quién iba a pensar que hoy le pasarían tantas otras cosas.

Nadie.