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Estaban los seis hermanos sentados alrededor de la mesa, como siempre, peleandose por quien comía primero; sin embargo, cierto chico de vestiduras rosadas miraba la nada, tenia la mirada gacha y apoyada en su muñeca, desinteresado en sus hermanos, sumido en sus pensamientos.

Este comportamiento extraño lo habian notado todos, pero ninguno a escepción de Osomatsu le daba mucha rareza.

-Todomatsu...- llamó el mayor a su hermanito, el  cual no pareció reaccionar hasta que el de polera colorada le sacudió levemente de un hombro.

-¿Ocurre algo, Osomatsu-nisan?- cuestionó el chico comenzando a servirse arroz cuando vio que los demás  comían, haciendo como si no hubiese estado como roca hace unos instantes.

-Eso es lo que debería preguntarte yo... ¿Estas ocultando cosas de nuevo?- dijo con cierta malicia en su voz golpeteando un par de veces al chico con su codo.

Totty le miró con el ceño algo fruncido.

-¿Que estaría tratando de ocultarles?- dijo, aunque comenzaba a sentirse oprimido y nervioso puesto a que si ocultaba algo, quien sabe si era de relevancia o no para el resto de ellos.

-Quien sabe... tal vez volviste a ir de viaje, o ganaste en el Pachinko...-

Cuando la palabra "Pachinko" resonó en la habitación, los otros cuatro miraron al mas joven con atención y cierta furia.

-...O una novia...- terminó el mayor, y para ese entonces, el resto estaba casi por encima de ellos.

"Novia" se repitió en su mente como un eco ensordecedor, que provocó que el recuerdo del dia anterior se asomara en su cabeza:

-Atsushi-kun...- susurró con finjida sorpresa mientras miraba con gesto adorable -a escepción de su sonrisa- al hombre cuya cercanía era demasiada- a mi tambien me gustas...

Esa mentira por alguna razón, hacia que el pecho le doliera infinitamente. ¿Por qué?
Bueno, Atsushi no era una mala persona, ademas de que habia sido una confeción transparente e inmaculada; siempre se mostraba amable cuando con los demas rosaba en la seriedad e indiferencia.
¿Por qué volverlo feliz con una vil falacia como esa?
¿Lástima? ¿Compromiso?
Los billetes verdes en montones eran la respuesta correcta, por el momento.

Se podía ver el rostro iluminado del mas alto, quien como todo idiota cegado por el amor, habia caido ante el falso encanto del tierno "ángel" Todomatsu. Un demonio con alas emplumadas, un lobo vestido con lana de obeja, eso era él.

La luna presenció el como aquel par de nuevos amantes caminaban tomados de la mano, el pelinegro con duda en su tez por supuesto.

-.-.-.-

7u7
¡Ahre, Continuación! * ^ *
Espero que esta historia les este agradando :3

-TRoxie555

¡Pero yo seré el novio!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora