Momentos: Peter Maximoff y TU

Apocalypse: Final de la batalla

Aviso: Spoilers de X men apocalypse.

Aviso II: Lenguaje

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Oíste voces a tu alrededor, que se metían dentro de tu cabeza como taladros machacando tu mente.

Con esfuerzo abriste los ojos y para tu sorpresa Raven te miraba con cara de alivio, llamando a alguien que estaba a su lado.

El profesor Xaviers entró en tu campo de visión...estaba calvo...muy calvo.

-Profesor...¿Qué le ha..?

-Nada importante, gracias a dios...estamos todos bien.

-Y...¿Apocalipsis?

-Vencido.

Trataste de recordar que había pasado, pero eras incapaz de pensar dos segundos seguidos sin que tu cabeza tratara de explotar.

-¿Que diablos me ha pasado?

-Que eres una inconsciente. Eso te ha pasado.

Buscaste al dueño de esa voz, pese a que sabías a quien pertenecía. Peter te miró con cara de enfado y luego desvío la mirada a un lado.

No esperabas tal actitud y cómo el resto tampoco parecía entender que ocurría se apartaron un poco, dejando un mínimo de intimidad para que hablaseis.

-Bueno, me alegro que estés vivo... -miraste su pierna, la cual parecía haber recibido un mínimo de primeros auxilios en caso de rutura. Notaste un ligero dolor en tu pecho al verle así...y trataste de incorporarte para sentarte a su lado.

-Eh, no fuerces joder. ¿Sabes lo poco que te ha faltado para que te explotara la cabeza? Ya pensaba que iba a ver tus sesos, joder...

-Mira quién habla. Te recuerdo que a ti te dio por partirle la cara, te pilló y no te abrió la garganta de milagro.

-Si bueno.-sonrió

-¿Si bueno? ¿Es lo único que vas a decir?

Te miró seriamente con tal intensidad, que sentiste como todo tu cuerpo daba un vuelco. Le corresponsite la mirada, perdiéndote en sus ojos.

-La verdad...-su voz te sobresaltó- quería decirte que me alegro mucho de que sigas con vida...de que sigamos vivos los dos...hay algo pendiente.

Sonreiste ampliamente, te acomodaste a su lado y trataste de relajar tu corazón latiendo a mil por hora.

No estaba enfadado. Sólo preocupado por ti...y amabas esa sensación.

-Claro. Cuando puedas andar sin problemas iremos a bailar.

Peter sonrió y cerró los ojos, dejando que el cansancio le ganase y que el ligero aroma de tu cabello le relajara.

-Por supuesto. Tus deseos son ordenes para mi...