siquiera fue necesario pedírselo mucho para que lo hiciera. Posicionó sus labios sobre los de ella, suavemente, un pequeño roce tan delicioso y placentero que lo dejó con ganas de más. Delicadamente empezó a moverlos sobre los de ella, abriéndolos, dándole paso a un beso grande, donde pudo deleitarse con el exquisito sabor de su boca. Bésame... recordó en su cabeza. Y cuanto le había gustado escucharlo viniendo de los carnosos labios de Anahi, que justo en este momento besaba. Le apretó las caderas, Anahi cayó sobre su pecho, subiendo sobre su cuerpo, tal vez no recordaría nada de esto en unas horas... pero quedaría en sus labios el sabor de lo que en ese mismo momento hacía.
- Me gustas... - le susurró ella, aún entre besos. Alfonso separó sus labios por un segundo. Una pequeña sonrisa se había instalado en sus labios, algo inusual, pues casi nunca nadie lo veía sonreír.
- No podría gustarte, nena.
- ¿Por qué no?
- No me conoces...
- Ya se tu nombre... - Alfonso la apretó contra su cuerpo, para que su rostro volviera a unirse con el suyo, junto con sus labios.
- Me refiero a lo demás.
- ¿Yo no te gusto?
- No dije eso...
- Pero entonces ¿te gusto? – volvió a preguntarle ella. Ahora con una sonrisa al observar lo tenso que lo había puesto de nuevo.
- Estás ebria bonita... si te lo digo no lo recordarás luego.
- Te conviene entonces.
- ¿Qué quieres que te diga? – le acarició las caderas por debajo de su blusa de seda. Cruzando la curva que había partiendo de su trasero hasta su espalda.
- Que te gusto... - la piel se le erizó al decir esas palabras. No entendía por qué, si ni siquiera entendía muy bien en su subconsciente lo que en verdad le decía.
- Sabes que sí...
- ¡Te gusto!
- No, en realidad me gusta hacer esto... - la volvió apretar contra él. Anahi soltó un pequeño gemido al sentir el miembro de Alfonso bajo su cuerpo. Grande. Grandísimo. Haría que en cualquier momento se mojara. – y sé que también disfrutas que lo haga.
- Sí... - admitió. No había nada que la hiciera más sincera que los efectos del alcohol. – pero yo me refería a algo más... a que si te gusto...de verdad... - ambos se miraron. Tal vez ninguno tenía noción de lo que en verdad pasaba. Ese bonito e interminable momento que empezaba a confundir a Alfonso como nunca en su vida.
- Sí. – le dijo comiéndosela con la mirada. –me gustas. - no supo por qué, ni cómo es que en ese momento se inclinó de nuevo para besarle los labios una vez más. Anahi se estremeció por completo, no quería decírlo...pero en verdad había sido uno de los mejores besos de su vida. - me gustas muchísimo.
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|| Secuestrada || {Anahi y Poncho}
FanfictionAnahi tenía la vida perfecta, hasta que ella junto a sus amigas fueron víctimas de secuestro, se encontraba en la situación de querer saber si algún día volvería a su casa, ver a sus papas, poder graduarse.........continuar con vida. Pero todo esto...