Si Una Vez Te Tuve [Jesus Oviedo]#2TN

10

Meto la maleta en la camioneta y me siento en medio de los dos gemelos. Miro a Jesús que entra después de mi para sentarse a mi lado. Sonrío sin esperarlo, y me pongo sería al momento. Jesús se abrocha el cinturón y yo lo intento pero no puedo por que no encuentro el broche, entonces aparta mi blusa y su mano se posa en mi cintura para dejarle ver, consigue abrocharlo y los dos sonreímos tímidos. Se escucha el bufido de Dani.

-Odio viajar en coche.-protesta Dani, seguidamente bebe agua como un niño pequeño, lo que consigue que Jesús y yo nos riamos.

-Se pasará rápido.- intento animar el ambiente.

-Dime tu como se va a pasar rápido diez horas de viaje.- dice mi madre sentándose delante nuestra.

-Asi no ayudas mamá.- suspiro cansada y todos ríen.

(...)

Las 1:09 de la noche, socorro. Hay un silencio muy abrumador en el coche y Dani ya está dormido, Eva y mi madre también. Jesús está con el móvil y ha bostezado cuatro veces seguidas ya. Yo tengo sueño pero no puedo dormir, ¡A no ser que me acurruque encima de Jesús!, No hay sitio para dormir joder.

-¿Por que no duermes?.- susurra Jesús para que nuestros padres no lo oigan.

-Por que no tengo sueño.- me frotó un ojo delatandome.

Asiente sonriendo. ¡Mierda!, ¿Como se puede ser tan jodidamente perfecto?. Bostezo sin poder con mi vida. Encima me hago pis.

-Papá.- me quejo cual niña pequeña. Este me mira por el retrovisor.- necesito ir al baño.- aprieto los dientes y miro de reojo a Jesús, quien lira concentrado su móvil aguantándose la risa.

-¿No puedes aguantar?.- pregunta tontamente.

-¡No!.- exclamo al borde de la desesperación. Mi padre me chitea y me callo enseguida.

Veo como aparcan en una gasolinera y Jesús se baja cansado para luego bajar yo. Entro rápido en la tienda y el dependiente me mira alarmado.

Busco el servicio y entro rápido sin aguantarme más. Dios, jamás me había quedado tan agusto.

Jesús

Veo como los padres se intercambian el puesto. Miro a Ainhoa salir tan tranquila de la tienda y me hago a un lado para que pueda entrar. Me vuelvo a sentar y cierro.

-¿Mejor?.- dice mi padre riendo.

Ainhoa lo fulmina con la mirada y sonrío ante su vergüenza. Arrancan y decido apagar el móvil para mirar por la ventana. Entonces noto un peso en mis hombro. Ainhoa se ha acurrucado en el y provoca que la mire tiernamente. Que adorable.

Al notar como me pesan a mi también los párpados, cierro los ojos y noto un movimiento brusco.

.....

Abro los ojos al notar una brisa chocar contra mi cara. Dani está despierto y sujeta a Ainhoa sobre sus piernas. Lo miro frunciendo el ceño.

-Quería que te dejará dormir.- susurra tranquilo. Noto un rugido en mi estómago.- toma.- me da una barrita de chocolate y un batido de chocolate.

Lo cojo y empiezo a comer mientras miro por la ventana.

-Deberíamos de despertarla.- digo mientras muerdo un trozo de barrita. Dani me mira negando con la cabeza.- se va a marear como no coma algo.- digo tranquilo .- suspira y finalmente empieza a menearla con delicadeza.

-Ainhoa, despierta vamos.- susurra cerca de su oído, lo que me llega a molestar un poco. Acaricio su hombro y se va despertando con cuidado. Se sienta y arrasca sus ojos mientras bosteza. Tiene los pelos alborotados y tiene una cara de cansada tremenda. Se ve muy mona.

-Buenos días.- decimos mi hermano y yo al unísono, reímos. Dani le da su desayuna y ella lo toma en silencio.

-Ya casi llegamos.- dice mi padre mientras se come un croassan. Asiento contento.- nos vamos a quedar los tres meses en la casa de vuestro tio. Así que portaros bien.

En tres meses la conquisto pero en lo que se tarda en chasquear los dedos, sonrío en mi interior al saber que dentro de nada la tendré en mis brazos otra vez.

Mi padre aparca delante de una gran casa rodeada por más. Pero esta tiene un gran jardín. Frunzo el ceño y miro a Ainhoa quien tiene la boca llena, eso hace que me muerda el labio y sonría como un completo tonto.

Salimos todos del coche y entramos a la casa de mi tío. Jamás la recordaba tan grande. Es enorme joder.

-¡Chicos!.- saluda nuestro tio con un fuerte abrazo.

-Tio.- nos quejamos mi hermano y yo entre risas.- que alegría verte.

-Lo mismo digo, ¡como habéis creído madre!.Estos deben de ser los invitados.- dice saludando a los padres de Ainhoa luego a ella.- bueno no me rompáis nada traviesillos.

-¿Por que íbamos a hacerlo?.- pregunta mi hermano confuso. Nos miramos los tres.

-¿No la han dicho nada?.- pregunta mirando a nuestros padres. Nosotros negamos.- nos vamos un mes los padres a un hotel con spa.- sonríe torpe.

Vaya, esto mejora por momentos.