I Trust You [Vkook]

05

"¿Por qué no pides un cambio de habitación?"

"No es tan fácil. Si quiere eso, van a hacer miles de interrogatorios para saber cuál es el problema, Jimin. Además no lleva ni una semana aquí, no le des problemas al chiquillo."

Desde que pusieron un pie dentro de la habitación de Seokjin han estado hablando sobre el tema de Taehyung. Jungkook no opinaba en lo absoluto, y sus dos mayores decían sus puntos de vista como ellos fuesen los principales involucrados.

"Y qué. Es un simple cambio de compañero."

"Cállate, es su decisión, no la tuya."

"No me calles"

"Te callo"

"Inténtalo"

"Cállense los dos."

Los chicos le miraron atentos y sorprendidos al escucharlo hablar, guardando silencio y cambiando rápidamente de tema sin querer que se formase incomodidad entre ellos.

"Tengo hambre." Dijo Seokjin, siendo seguido por un "Yo también" de Jimin. Ambos miraron a Jungkook y sin necesidad de palabras éste asintió con la cabeza, indicando que su estómago se encontraba igual de hambriento que los suyos.

"Cocinemos algo rápido y después vemos una película." Ofreció animado el único felino entre los tres, y los menores hicieron una pequeña mueca pues el cocinar no era de sus grandes habilidades.

"O cocino yo y ustedes me ayudan."

Asintieron efusivamente en esta ocasión, causándole una sonrisa al mayor que se perdió en la cocina, siendo seguido por los dos caninos.

[🐤]

Después de miles destrozos en la cocina y muchos cabellos arrancados de la cabeza de Seokjin por el estrés de controlar a los dos inmaduros bebés, la comida estaba lista y ya había sido devorada. Se sentaron frente a la televisión en un sofá lo suficientemente grande para los tres para poder elegir una película y se pusieron lo más cómodos que pudieron.

"Veamos y dónde están las rubias, hyung."

"A mi me gusta Chicas Pesadas."

"Pero hyuuuuuuuuung"

"Mi habitación, mis reglas." Sentenció, moviendo el dedo índice a la par.

No les quedó de otra que encogerse de hombros y aceptar la decisión de su mayor. Su dedo pulgar estuvo a punto de presionar el botón del control remoto que le permitiría a la película reproducirse, cuando la puerta fue golpeada un par de veces.

"Están tocando."

"Que inteligente Jimin, no nos dimos cuenta." Susurró Jin, y el recién nombrado le enseñó la lengua, sintiéndose molesto a pesar de estar acostumbrado a dicha actitud.

"Si permanecemos en silencio tal vez se vayan." Dijo como posible solución el pelinegro, y todos los presentes en la habitación acataron su idea.

Para su mala suerte, los golpes en la madera de la puerta continuaron, incluso más fuertes e insistentes.

Seokjin se levantó, ya harto, entreabriendo la puerta y asomando el rostro fuera, frunciendo el ceño ante lo tres inútiles que tenía delante.