Capítulo 1

26 3 2
                                    

Un día más en mi pequeña y desastroza vida comienza.

Me tengo que levantar para ir al instituto, algo que aunque se me dé bien, no es de mi agrado.

Todas mis mañanas comienzan igual, bajo a la cocina para desayunar con mis padres, luego llevo a mi hermana al colegio y acto seguido, me voy camino al instituto.

Tengo que llevar yo a mi hermana ya que mis padres se van a trabajar antes de nosotros empezar las clases, y como ella solo tiene ocho años, me toca a mí llevarla.

-Chris, si no te das prisa, cerrará la puerta del colegio.- dijo mi hermana Claudia.

Y sí, me llamo Chris. Típico nombre de guaperas que va de malo por la vida. Pero no, yo soy el hombre, o niño, más sencillo que puedas encontrar.

Cabello castaño hacia arriba, como cualquier otro chico,ojos verdes y de estutara unos 1'80cm. Nada en especial.

Antes de irme elijo mi vestimenta.
Y debo añadir, que soy el típico que su ropa es toda de color negro.

Llamenme gótico si quieren, pero es lo que hay.

Cojo mi maleta, le doy la mano a mi hermana y me dirijo a mi monótoma vida.

Recorremos el mismo camino de siempre, en el cual siempre mi hermana se encuentra con alguna de sus amigas del colegio. Eso hace que yo me quede detrás de ellas escuchando todas las tonterías de niñas pequeñas que dicen.

Cosas como: "me encantaría ser mayor para poder tener novio".

Bobadas... Creo que crecer es lo peor que le puede pasar a alguien. Y sí, aunque le pase a todo el mundo, pienso eso.

En fin, después de escuchar miles de chorradas como la anterior, dejo a mi hermana en la puerta del colegio con su compañera.

-Ya sabes, espérame a la salida.
-Ya lo sé Chris, no hace falta que me lo repitas siempre.

Y como habeis podido deducir, tengo que venir a recogerla cuando salgo del instituto. Lo sé, lo sé, mi vida es muy extrema. (Notese la ironía)

Empiezo a caminar hacia mi querido instituto para comenzar un largo y aburrido día, al igual que todos.

Nada más entrar, como siempre, me encuentro a mi mejor amigo, Anthony.

Tiene dieciseis años, al igual que yo, pelo negro y ojos marrones muy oscuros.

-Buenos días.- me dijo sin ganas.

No me molesto en responderle, por las mañanas soy demasiado zombie y apenas puedo articular alguna palabra.

La primera clase comienza, clase a la cual no puse mucha atención por que hoy tenía más sueño que nunca.

Por cierto, se me olvidó comentar que estamos en Marzo, y me muero de frío en mi maldita clase, gracias a que el otro día un chico de mi clase se peleó con otro y tiró una silla contra la ventana, la cual obviamente, terminó rota. Y gracias a él, ahora entra más aire que de comstumbre.

Una vez terminadas las tres primeras horas de clase, llegó la hora del recreo. Asi que me fui a la azotea con algunos compañeros.

☆Más Allá De La Carretera☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora