☆Más Allá De La Carretera☆

Capítulo 5

No me lo podía creer, la persona a la cual solo podía ver atraves de una pantalla está frente a mis ojos.

-Pensé que nunca llegaría este día.- le dije mientras me acercaba.
-Date prisa.- dijo ella preocupada.

¿Porqué tanta prisa de repente?

-¿Pasa algo?-dije algo preocupado.
-¡Date prisa!

Entendí por que quería que me diese prisa...

-¡Chris despiertate ya!

Era un sueño, mi hermana me estaba despertando. Dios, creo que voy a llorar, esto ha sido un golpe muy bajo.

Cogí las sabanas y me volví a tapar hasta la cabeza.

-¡Venga Chris!
-¿Qué coño quieres?- dije algo enfadado.
-Yo nada. Mamá me ha dicho que te despertase.
-Ya bajaré algún día...
-¿Qué te pasa? ¿Te ha dejado tu novia fantasma?

Maldita niña.
Me levanté de la cama y la saqué de la habitación.

-Pírate.- y le cerré la puerta en la cara.

Me volví a tirar en la cama pensando en el sueño. Tendría que haber sido más rápido, así al menos la habría abrazado en sueños... Ya que no puedo en la realidad, por lo menos tendría que haberlo hecho en el sueño.

En fin, soy idiota.

Joder, en serio, me ha dolido demasiado no haber podido abrazarla.

Miré hacia la mesita de noche, donde se encontraba mi móvil cargando. Lo cogí y le envié un mensaje a Ivy.

-Buenos días pequeña.

No estaba conectada, seguramente estaría dormida y concentrada en su profundo sueño.

(***)

Después de haber estado un poco más de media hora tirado en la cama pensando lo que hago con mi vida, decidí bajar a desayunar algo.

Mis padres estaban viendo la televisión y mi hermana estaba jugando con la nintendo.

-Hombre, ya era hora.- dijo mi padre al verme bajar las escaleras.
-Buenos días a ti también...- dije sin ánimos.
-¿Cuánto tiempo pensabas dormir?

No le contesté. Solo fui a la cocina y me preparé mi zumo de todas las mañanas.

No me sacaba de la mente el maldito sueño, soy gilipollas.

-Déjale papá, seguro que le ha dejado la novia.- dijo Claudia.

Asquerosa niña del infierno.

-¿Cuándo nos lo ibas a decir?
-¿En serio le vas a creer papá?- dije mirando a mi hermana con odio.

Mi padre no parecía muy convencido.

-Cuanto antes nos lo digas será mejor.-dijo él.
-Paso de vosotros...-me susurré a mi mismo.

Cogí el zumo y me fui a la habitación.
Me senté en frente del ordenador para ver algún video mientras esperaba que Ivy se despertara.

Alguien abrió la puerta.

-Chris, hijo...- era mamá.- si tienes algo que contarnos, creo que es el momento.
-¿Pero qué quereis que os diga?

En ese momento mi teléfono empezó a sonar. No Ivy, no es un buen momento.

-¿No lo vas a coger?- dijo mi madre al ver que tardaba en responder al teléfono.

Me acerqué y lo descolgué.

-¡Buenos días!- dijo ella muy entusiasmada. Eso hizo que sonriera.
-Un momento...- le dije.- Mamá, hablamos después.

Ella salió de la habitación.