☆Más Allá De La Carretera☆

Capítulo 8

-Oye, las buenas noches se dan eh.- me dijo Ivy en un mensaje nada más levantarme.

Tardé en responderle ya que empezaba de nuevo el instituto. Al fin el último trimestre, el cual no quiero suspender, así que este par de meses que quedan me los pasaré estudiando.

Preparo mis cosas, me cepillo los dientes, me peino y cojo mi mochila para volver a mi rutina.

Hoy el camino se ne hizo más largo de lo normal, ya que no quería coger el móvil para tener que responder por fuerzas a Ivy. No sabría que contestarle, y tampoco es que tenga ganas de discutir con ella.

Llegué al instituto y allí me encontré con Anthony, como de costumbre.

-¡Tío ya queda poco para acabar el último año de instituto!- dijo Anthony con todo sus ánimos.
-Lo sé, los examenes finales se acercan cada vez más.

Me fui a clase de filosofía junto a Anthony. Mientras estabamos en clase, me llegó un mensaje del tal Abraham, ese chico que estaba en el grupo en el que conocí a Ivy. El mensaje decía : "Tío, tengo que hablar contigo sobre Ivy ".
Ignoré el mensaje en ese momento.

(***)

Las clases terminaron, aunque sabía que iba a pasar toda la tarde estudiando para las examenes finales. No había otra cosa en este momento que me preocupara más, aparte de Ivy. Me encantaría hablar con ella, pero no puedo tirar todo un año a la basura, tiempo para hablar hay de sobra.

Llegué a casa y no tardé mucho en almorzar, ya que iba a ponerme a estudiar para uno de los últimos examenes de historia. Este curso es todo o nada.

Subí a mi habitación, y a pesar de que el mensaje que me envió Abraham me intrigaba demasiado, tuve que volver a ignorarlo. ¿De qué querrá hablar conmigo? Jamás hemos hablado, ¿porqué precisamente quiere hablarme de Ivy?

¿Le habrá pasado algo?
Le envié un momento un mensaje a Ivy preguntandole si todo estaba bien. Luego cuando termine de estudiar veo la respuesta.

(***)

Dos horas, dos malditas horas son las que llevo aquí sentado mirando mis apuntes como un loco. Estoy tan metido en qué podrá haber pasado, que no me centro bien en lo que tengo que aprender.

Volví a coger el móvil para ver si Ivy había respondido, pero nada de nada. ¿Y si le ha pasado algo de verdad?

Pero no, pude averiguar que no cuando ya al fin me respondió:

-Todo está bien. Pero no me apetece hablar.- dijo ella.
-En ese caso no te molestaré.- le dejé yo como respuesta.

Ahora sí, una vez que ya estoy más tranquilo, puedo centrarme en la maldita guerra mundial.

Pasaban horas y horas y lo único que hacía era leer una y otra vez las mismas hojas, de vez en cuando paraba para tomar algo, o para escuchar alguna que otra canción, como de costumbre. Pero es lo que tiene ser estudiante, si quiero llegar a ser un buen médico algún día, tengo que currarmelo ahora.

Recuerdo que Ivy también mencionó alguna vez que ella quería estudiar para auxiliar de enfermería. Nada más decirlo mi gran idea fue decirle que fueramos a estudiar juntos a Madrid. Sería lo mejor del mundo empezar a estudiar juntos. Quizás algún día cumplamos ese pequeño sueño.

Cada dos por tres me surgía una duda: ¿Qué pasaba con Ivy? O sea, si ella dice estar bien, ¿de qué me quiere hablar ese tal Abraham? A lo mejor realmente le pasa algo pero no quiere contarmelo, por eso me ha dicho que no tiene ganas de hablar. Esta noche la llamaré y hablaré con ella para ver si pasa algo realmente. Me preocupa que pueda estar pasando algo y yo no pueda hacer nada al respecto.

(***)

Por fin llegó la noche. Estudié todo lo que tenía que estudiar y me lo sé perfectamente, ahora es hora de ir a cenar y luego llamar a Ivy.

Una vez que terminé de cenar, subí corriendo a la habitación, cogí el móvil y marqué su número.

Daba señal, estaba un poco nervioso esperando a que lo cogiese y diera respuesta.

-¿Hola? -dijo ella.
-Hola Ivy, ¿estás ocupada?
-No, ahora mismo no, ¿quieres algo? -sonaba un poco molesta, como si estuviera enfadada conmigo.
-¿Te pasa algo?
-Absolutamente nada, ya te lo dije antes.
-No suenas como si todo estuviera bien.
-Pues todo está genial.
-Solo preguntaba por que Abraham me dije que tenía que hablarme sobre ti.
-Lo siento Chris. Hablamos otro día, debo irme.
-¿Me has oi- no pude acabar la pregunta, ella colgó antes de que lo hiciera.

Quizás simplemente esté un poco de bajón, ya se le pasará.

Me acosté en la cama, y después de mil vueltas a la cabeza, me dormí.