Por fín vacaciones. Las notas del segundo trismestre me han ido de maravilla, como siempre. A mi hermana también le han ido bastante bien.
Mi teléfono sonó.
-¡Buenos días!
Mi querida Ivy, siempre con ese entusiasmo, anima a cualquiera.
-Buenos días pequeña. ¿Qué tal tus notas?
-Solo me han dejado una, pero por lo demás perfecto.
-Bueno, eso se recupera. Sabes que si necesitas ayuda puedes contar conmigo.A veces, cuando hacíamos video-llamadas, nos poníamos a hacer los deberes "juntos".
Hoy me quedé solo en casa, mis padres y mi hermana se fueron a dar un paseo, y yo no tenía muchas ganas. Supongo que me quedaré todo el día pegado al teléfono.
Bajé las escaleras para tomar algo de desayunar.
-¿Me vas a hacer un tour por tu casa?- dijo Ivy mientras se reía.
-Si quieres luego te la muestro en la video-llamada.(***)
Colgué un momento a Ivy para ducharme y recoger la habitación. Y así ella también tendría tiempo de hacer sus cosas, no siempre podemos estar hablándonos.
Mientras recogía la habitación, la música inundaba la casa.
No sé porque, pero se me pasó por la cabeza preguntarle a mis abuelos si podríamos ir algún día a la ciudad de Ivy. Nunca habíamos ido allí, pero principalmente es para poder conocerla.
(***)
Volví a llamarla en cuanto terminé de recogerlo todo.
-¿Todo bien por allí?
-Todo perfecto.- dijo ella.- Oye.
-Dime.Quizás me diga lo que no me dijo ayer.
-Umm... ¿Sabes que nos separan 326 kilómetros?
-No me había dado por mirarlo.No creo que fuese eso lo que querría decirme.
-¿Porqué miraste la distancia?- le pregunté.
-Me acordé de ti, y se me ocurrió mirarlo.(***)
Me quedé hablando con ella, incluso mientras me preparaba la comida seguía hablando con ella. Como si estuvieramos viviendo juntos o algo por el estilo.
Me puse a imaginar como sería vivir con ella, pero claro, en la imaginación todo queda perfecto y genial.
Vi através de la pantalla como ella estaba tirada en su cama, escribiendo en su diario, siempre lo hacía. Me he dado cuenta de que ella ama escribir, ya sea a mano o con un ordenador, le encanta crear lecturas interminables, sin embargo, ella no es del tipo de chica que lee, le cuesta trabajo hacerlo. Si ella lee, es por que el libro la ha enganchado desde el primer momento, si no, nunca lo leería.
De repente, la oí decir:
-Deberíamos estar besándonos, no leyendonos.
Me quedé algo impactado. A lo mejor estaba hablando con ella misma. Sí, seguramente solo pensaba en voz alta.
-¿Con quién deberías estar besándote?- dije yo.
-Oh... ¿Lo he dicho en voz alta?Tal y como dije.
Ella es de las que se le escapa cualquier cosa que esté pensando, le suele pasar muchísimo. A lo mejor está concentrada en alguno de sus pensamientos y de repente suelta una frase sin sentido.
Es todo lo contrario a mí. Yo, por mucho que piense, nunca se me escapa nada. Aunque incluso quiera decir algo, me cuesta muchísimo soltar las palabras. Sobre todo cuando se trata de un te quiero. Aunque creo que con Ivy me suelto muchísimo más, incluso ni llego a pensar que es lo que estoy diciendo.
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☆Más Allá De La Carretera☆
ContoLa historia sobre distancia que todos estábamos esperando. Si tienes una relación a distancia, esta es tu historia. Amor, desamor, amigos, falsos amigos y mensajes de texto.