Eres mi hogar

Nada es para siempre

Bueno una nueva historia que tenia guardada en mi baúl de los recuerdos que ahora estoy volviendo a reescribir
Espero que les guste y díganme con confianza si les gusto o no
Será su y caspian, bueno no olviden comentar, mil besos
Habian pasado tres largos meses, volver a Londres habia sido un completo sufrimiento para mis hermanos; Peter ya no quería resaltar y usar su don de liderazgo, no quería recordar lo que éramos antes, los reyes de antaño
Edmund se abstrajo en su mundo, todavía se metia en problemas por peliar peleas ajenas, añorando su vuelta a narnia
Lucy no había cambiado en lo absoluto, era nuestro pequeño sol, Peter sonreia al estar con ella
Y bueno yo ya no era lo que fui antes, ahora mi carácter fuerte predominaba sobre mi benevolencia, no queria que los otros chicos me invitaran a bailes y fiestas... No deseaba su atención
Yo solo no queria mas amor, mi corazon se habia quedado en narnia en manos de un telmarino
Quizás todo ocurrió demasiado rápido pero todo lo que había vivido me llenaba de dicha cada vez que lo recordaba
Caspian era bondadoso y sincero, no me queria como un trofeo, miraba más allá de mi apariencia
En estos tres meses que había vivido en Londres ¿cuanto tiempo habrá transcurrido en narnia?,cada vez que lo pensaba sentia que me quebraba por dentro, solo esperaba que fuera feliz.
Teniamos una vida tranquila,
Nuestro padre habia vuelto de la guerra, ya no era él mismo, podiamos ver tristeza en sus ojos, mamá no lo dejaba ni al ni a sombra, no podia imaginarse volver a perderlo. Ahora se encontraban juntos camino a USA, según me contó mamá estaban viendo la posibilidad de que nos fuéramos todos y poder vivir tranquilos de una vez por todas.
Escucho a Peter gritar, bajo inmediatamente a ver a mi hermano, lucy y edmund llegan a los pocos segundos, él sostenia una carta entre sus manos, estaba temblando.
- Peter...- veo correr un lagrima silenciosa por su mejilla, edmund fija su mirada en la carta que este tiene en sus manos, se la arrebata y la lee rápidamente, Peter abraza a una lucy confundida, mientras yo no entiendo que está pasando hasta que edmund habla.
Mis padres habian muerto, el
Avion que los llevaba a su destino habia sido atacado.
Tomó asiento estupefacta, había sufrido en el transcurso de mi vida en narnia muchas muertes pero ninguna me habia preparado para escuchar que mis padres habian  fallecido.
Llore amargamente, pensé que al volver a Londres dejando narnia atrás para siempre, tendriamos por lo menos una vida tranquila y en familia, y ahora todo se desmoronaba.
Peter me miró decidido, sabia lo que me quería trasmitir y le asenti entre lágrimas; nosotros sacaríamos adelante a edmund y lucy, no importaba como pero lo haríamos, no los dejariamos solos.
Me sentí por un momento a pesar de la gran conmoción como la antigua susan, una guerrera, una persona benévola y justa. Debía germinar en mi denuevo, tenía que volver a ser la reina que fui por mis hermanos, debiamos protegerlos de una guerra muy diferente a las que disputábamos en narnia.
Pasaron los días lentamente, peter y yo habíamos dejado la escuela, con el dinero recibido después de la muerte de nuestros padres no nos alcanzaba, él trabajaba arduamente, a pesar de nuestro dolor podia ver que intentaba volver a ser el líder nato que era, nuestra cabecilla
Yo deje todo resentimiento y dolor y me enfoqué en mis hermanos, me preocupaba de mis vecinos y cercanos, deje de alejarme del mundo y volvi a relacionarme con la gente, si bien siempre extrañaría narnia, debia cuidar a mis hermanos, éramos los cuatro contra el mundo.
Habian dias que la pena nos embargaba, recordábamos los días felices al lado de nuestros padres, pero
No nos dejabamos caer.
Nos encontrábamos cenando cuando algo inesperado ocurrió, edmund bromeó sobre un conocido nuestro y todos reímos, después de casi dos meses extrañando a nuestros padres victimas de la pena y el sufrimiento
Tan absortos estábamos que no nos dimos cuenta que un majestuoso león se encontraba dentro de nuestra casa, y este nos miraba con alegría y cariño, hasta que hablo
- qué alegría volverlos a ver, hijos de adán e hijas de eva