P A R A D I S E

C10

Dan PDV.: 

Llego a lo de Bruce, anteriormente había hablado con él para avisarle que vendría, no tuvo problema ya que lo hago muy a menudo. Somos buenos amigos.

- Dan Stryder- grita Bruce saliendo de su casa.
-Bruce Rodriguez- digo imitándolo, siempre hacemos lo mismo.
-¿Qué te trae por aquí amigo?- dice Bruce mientras nos damos la mano  en señal de saludo.
-Ya sabes lo de siempre, hablar contigo, ponerme al tanto de todo, obtener un poco de información- digo encogiéndome de hombros retándole Importancia.
-quieres saber de Hada ¿correcto?
-Así es¿Como lo sabes?
-Hermano, yo lo se todo, además, me conseguí con Elliot y me contó que andas loco por ella- dice mientras nos vamos acercando al garaje, donde tiene unos sillones para pasar el rato.
-Ese idiota, bueno ya que lo sabes iré directo al grano ¿ que puedes contarme de ella?
-Nada bro,ella es un libro cerrado, si quieres saber de algo, debe decírtelo ella, no yo.
- Vamos, por lo  menos algo puedes contarme ¿o no?- digo poniendo cara seria.
- Soló te diré que, estar con ella no es fácil, la vida le ha tocado dura y ella es un chica muy cerrada en cuanto a demostrar sus sentimientos. He podido acercarme  debido a que la conozco desde el comienzo de todo su proceso, llego a los 16 y desde entonces no le quito la mirada, es como una hermana y tome la responsabilidad cuidarla. - Realmente quiero conocerla y ser parte de su vida, se que no será sencillo, pero quiero intentarlo.
- solo te recomiendo tenerle paciencia, y no la trates como a las otras chicas.
- si, eso lo se.
*Ayer la invite a comer ya que ahora somos vecinos, ella iba de salida y aproveche la oportunidad de acercarme un poco, incluso me dejo su número, me sorprendió, pense que no me lo daria.
-Ves? Tienes que tenerle paciencia man, tienes más chance al ser su vecino, dera dificil que te ignore.
-Lo mismo pense yo, aunque al parecer su mmudanza algo de imprevisto, cuando regresabamos recibio una llamada de su padre al parecer y no estaba muy contenta que digamos.
-En serio? Bueno ella a tenido algunos problemas con él. Hablaré con ella.
Estuve un rato más hablando con Bruce a cerca de las próximas carreras y cuales serian las mas beneficiosas para mi. Ya se estaba haciendo tarde así que era mejor irme.

-Y recuerda Dan- me dice Bruce cuando ya estoy a punto de partir - Trata de ir lento con Hada, ella es una chica muy especial que necesita a las personas correctas en su vida, se que tu podrías ser una de ellas.
-Cuenta con ello, no te defraudare.

Las palabras de Bruce resuenan una y otra vez en mi cabeza, se que Hada puede ser difícil, pero que tenga que actuar así por algún motivo me preocupa. Recuerdo cuando la halle llorando en el club, y la forma en como reacciono cuando la toqué. También viene a mi mente la forma en como hablaba con su padre, se pudo notar el odio hacia él inmediatamente. Algo muy malo debe sucederle y para andar desde sus dieciséis años en las calles me hace pensar que lleva mucho tiempo con esa carga encima.

Aparco en el estacionamiento de mi hogar, puedo  notar que el Porsche de Hada no esta,  por lo que deduzco que aun no se encuentra en casa.
Ya en la comodidad de mi sofá, luego de un baño refrescante y una buena cena,me debato entre mensajearle a Hada o no. Después de batallar un poco conmigo mismo, decido hacerlo.
*Hada
     Hey, chica misteriosa llevo un rato sin saber de ti,¿Todo bien?
       Dan Stryder

Reviso la hora 11:46 de la noche, se esta haciendo tarde, no se como sera su vida nocturna un lunes pero no creo que sea muy productiva. Pongo una  película cualquiera para matar tiempo, estaré esperando a escuchar la puerta o el sonido de mi teléfono.

Me despierto gracias a un golpe que viene de afuera, veo la hora ¡dios! 3:07 de la madrugada. Me quede dormido.
-mierda- escucho a alguien decir.
Abro la puerta y veo que Hada tiene una batalla con sus llaves.
-¿necesitas ayuda?- digo apoyándome en la pared que nos divide, pelea con sus llaves que se encuentran en el piso, su cabello le tapa la cara,por lo que no puedo ver su reacción.
- métete en tus putos asuntos, idiota- dice con voz un poco ronca, eso me da mala espina.
-hey, déjame ayudarte- digo poniéndome serio  acercándome para ayudarla.
-aléjate de mi- dice volteando a verme.
-Hada¿qué te sucede?- rápidamente tomo su cara entre mis manos, estoy impactado, nuevamente a estado llorando, pero algo me dice que, en esta ocasión, no fue al club. En su mano izquierda lleva una botella de ron, la cual ya esta a punto de acabarse. Ha estado bebiendo, demasiado.
-te he dicho que te alejeees de mii- dice arrastrando un poco las palabras mientras trata  de empujarme.
-lo lamento mucho pero eso no podrá ser- digo mientras la tomo en brazos para llevarla a mi apartamento.
-suéltame tarado, no necesito niñeera- tratando de llevarse la botella a la boca. Acto que detengo
- creo que ha sido suficiente por hoy- trato de quitarle la botella pero ella es fuerte, amenaza con golpearme con esta pero sus esfuerzos son en vano, no puede con su alma.
Ya adentro, cierro la puerta detrás de mi, dirigiéndome directo a mi habitación para recostarla.
Una vez acostada, puedo notar que se a quedado totalmente dormida, con cuidado, quito la botella de su mano, viendo que el poco liquido que tenia se ha derramado, dejándola en la mesa de noche. Quito sus botas y la cubro con la cobija con cuidado  de no despertarla.
Me quedo un momento admirándola, es hermosa. Su boca esta entreabierta permitiendo el paso de aire haciendo subir y bajar su pecho lentamente. Balbucea algunas palabras que no logro entender, solo la palabra "no" es reconocida por mis oidos. Observándola de cerca y cuidadosamente, puedo notar que lleva piercings en su oreja derecha, cuatro para ser exactos, además, tiene un tatuaje en su cuello que no había notado, es una cruz. Sigo escaneando su cuerpo y puedo notar  dos más en sus muñecas, en la izquierda en letra cursiva el nombre Rose,  y  en la derecha puedo leer lilybeth. Esos nombres  pueden pertenecer a cualquiera, a su madre, a una tía, su abuela, hasta una hermana, no lo se, quisiera preguntarle pero prefiero que sea ella quien me lo cuente algún día.

Detengo mis pensamientos retirándome del cuarto, sin antes echarle un ultimo vistazo la bella durmiente que yace en mi cama.

Luego de buscar tomar un vaso de agua, me recuesto en el sofá, recapitulando lo sucesos que he tenido con Hada. Este en particular, me deja desconcertado ¿Como ha llegado a tal grado? y lo mas importante ¿Por qué? lo primero que llega a mi mente es su padre, seguramente es él, el culpable de todo esto, pero no siquiera pensar de mas sin pruebas. Quiero saber que le sucede, se que ella no me lo dirá, así que tendré que sacarle algo, sera duro, pero no imposible. 

***

-¡Stryder, para tu culo de allí, ahora mismo!- despierto sobresaltado gracias a los gritos de Hada.

-Tranquila preciosa, ya me desperté- digo pasándome las manos por el rostro, evitando que vea la sonrisa en mi cara. Me gustaría despertarme con su voz, pero de una forma mas amigable.

-nada de preciosa, idiota ¿ que coño hago aquí?- dice poniendo sus manos en su cadera. tiene el maquillaje corrido y el cabello recogido en una extraña cola de caballo pero igualmente se ve extremadamente sexy.

-¿No lo recuerdas? llegastes borracha ayer, así que te traje aquí para cuidarte- digo levantándome.

Veo como pasa por su rostro la confusión, se sienta en uno de los sillones que están detrás de ella, al parecer, recordando lo que paso.

-Mierda- escucho de los labios de Hada, tiene la cabeza viendo al piso y las manos entrelazadas.

-¿Estas bien?- digo acercándome 

- Si- dice un poco distante - solo.. me tengo que ir- dice mientras se levanta rapidamente. la noche anterior, deje su bolso en la entrada junto a sus llaves por lo que fue fácil para ella agarrar sus pertenencias.

-no te vayas, déjame ayudarte- digo tratando de detenerla.

-no te necesito- dice y con eso se va.