Narra Jacob:
Aún no sabia lo que hacer, secuestrar a Kate para llevarla a Alaska o dejar que haga su vida.
Estaba confundido; mi hija era muy especial como para estar con alguien como Robert.
Indeciso cogi el teléfono y marque su numero.
–¿Robert? Soy Jacob. Necesito que vengas a casa, he de hablar contigo.-dije intentando ser amable.
–¿Es sobre Kate? ¿Le a pasado algo? –pregunto.
–5 minutos.-dije y colgue.
Vaya, esto seguramente era lo bueno de Robert, ser puntual.
–Hola señor Black.–dijo Robert.
–Hola Robert, necesito hablar contigo.–dije estrechando su mano.
–¿De que se trata?–pregunto el seriamente.
–De Kate. No se como decírtelo, Kate es...ligerilla.–dije intentando que rompan.
–¿Como ligerilla?–pregunto bajando una ceja.
–Ella no es de tener relaciones formales, es mas de...ir de dos en dos.–dije.
–¿Que? –pregunto el.
–Es un poco...de fácil abrizaje de piernas.–dije sabiendo que Kate no era así.
–¿¡Estas llamando puta a Kate!?–grito levantándose del sofá. Entonces cerro su puño y golpeó el tabique de mi nariz.
Puse las dos manos en mi nariz y me tire al suelo como signo de dolor.
Entonces aparecieron Emmet, Edward y Rouse.
–¡No puedo creer que digas eso de tu hija!–decia intentando zafarse de los brazos de Rouse y Emmet.
–Robert, Robert.–decia Edward frente a Robert.–Calmate, ¿vale? Tranquilo.–decia intentando calmarlo.
Al fin lo hizo, y se tranquilizo.
–¿Que a pasado?–decia Nessie acompañada por Kate.
Pero nadie contestaba .
–¿Que a pasado Jacob?–decia Nessie alterada.
–¡Ha llamado puta a Kate! –grito Robert.
–¿¡Que!?–gritaron Rouse, Kate y Nessie.
–¿Piensas que soy una puta?–pregunto Kate poniéndose frente mi cara.–Bien, la puta se va por donde a venido. Robert, lo siento. Te dejo.–dijo Kate huyendo mientras un mar de lágrimas hinundaban sus ojos.
Narra Kate:
¿Querían puta? Pues puta seré y no de las baratas.
Me dirigí al antro de perversión "Bragas por los tobillos" allí me convertiría en lo que papa opina que soy.
–Hola, busco a Shirley.–dije a una chica que por el traje que llevaba ...
Ella no contestó. Solo sonrió y fue a llamarla.
–Hola, que hermosa chica.–sonrio Shirley.
–Hola, quería saber si aun buscaban a una meretriz.–dije.
–¿Meretriz?–dijo ella confusa.
–A una puta.–solte de golpe.
–Ah claro que si,¿te interesa el cargo?–pregunto
