8:16 a.m
Hoy me levanté y como todos los días me puse mis pulseras y unos calcetines sucios de andar por casa, y me fui a desayunar.
No había nadie en casa, mis padres se habían ido de vacaciones, y como siempre me habían dejado sola.
En la mesa de la cocina dejaron una nota antes de irse, en ésta ponía:
Hola cielo, nos hemos ido a visitar al abuelo a su casa de la playa, como tenemos que ayudarle con la mudanza y la limpieza no iremos a casa hasta dentro de un mes. Recuerda que hay que ir a comprar. Casi no queda comida. Tienes el desayuno en el salón.
Te queremos.
Mamá y papá
8:32 a.m
Acabé de desayunar y me fui a mi cuarto a vestirme.
Me puse unos pantalones largos y una camiseta de manga corta, ya que no necesitaba la de manga larga porque tenía once pulseras.
8:37 a.m
Salí a la descansillo de mi planta y bajé en el ascensor.
De camino a la tienda me encontré a unas chicas de mi clase, (se llamaban Laura, Lucia, Judith y Estela). Me caían mal.
Nada mas verme me empezaron a insultar y yo pasé de ellas.
Una de ellas me agarró del brazo.
Le dije que porfavor me soltara. Pero no me hizo ni caso.
Mientras, me seguían insultando.
Por fin me soltó, bueno más bien me empujó. Del empujón me caí al suelo, se rieron de mi y me hicieron una foto.
8:43 a.m
Me levanté rápido con lágrimas en los ojos. Y me fui corriendo a la tienda. Compré lo que necesitaba y volví a casa.
9:04 a.m
Al llegar cogí mi cuchilla y empecé a cortarme mientras decía:
Uno por ser estúpida
Otro por estar gorda
Otro por sacar malas notas...
Y así sucesivamente.
9:17 a.m
Una amiga me llamó.
Se enteró de lo que me había pasado, me dijo que estaba puesto en las redes sociales y que si queríamos quedar para hablar sobre ello.
Yo le respondí intentando no llorar que no, que estaba bien y que no pasaba nada.
23:11 p.m
Alo largo del día no me pasó nada más pero todavía estaba triste por lo que me había pasado.
Me quedé llorando hasta quedarme dormida.
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DIARIO DE UNA SUICIDA
Ficção AdolescenteDía 29 de junio Miércoles 2016. 8:16 a.m Hoy me levanté de la cama, como todos los días me puse mis pulseras, y unos calcetines que estaban sucios de andar por casa. Me hice una coleta baja por el calor que hacía y me fui a desayunar. No había nadie...