(La foto es un dibujo de Mina).
Miro fijamente a la chica que esta tras el espejo. Es pálida, tiene ojeras que le rodean completamente los ojos. Parece un zombi, no manifiesta señales de vida.
- ¡Mina, hija ya baja a desayunar!- grita mi madre y me hace dar un salto - ¡Se enfriará el desayuno!
- ¡Bajo en un momento, Minerva!
Vuelvo a observar a la pálida chica que se encuentra frente a mí antes de bajar y le dedico algo que a mis ojos parece una sonrisa.
- Mina.- me invita mi madre a sentarme.
- No gracias, Minerva. No tengo hambre.- ella me mira lamentándose y siento una leve punzada de culpa- Mami, no me apetece desayunar, gracias.
Antes de que tenga otro ataque de compasión como este me precipito a salir de casa.
- Mine... Mami, creo que deberías despertar a Mark de una buena vez ya que me llevaré el coche.
- Pero hija, tu aún llevas tiempo para la escuela, además tu padre...
- Ese tipo no es mi padre.- le espeto- Además, el auto lo pagamos tu y yo, así que puedo usarlo cuando se me dé la gana.
- Pero hija, la escuela no está muy lejos de aquí y el trabajo de Mark sí, y como acabas de decir el auto lo pagamos las dos así que también puedo decidir sobre él.
- Minerva, no me interesa seguir discutiendo contigo- le digo de mala gana - Voy a llevarme el auto ya que tengo que pasar a casa de Joe antes del colegio y si voy caminando no me dará tiempo- le explico y sin esperar respuestas me voy.
Mientras voy en camino a casa de Joe, mi padre, recapacito sobre la discusión de esta mañana con mi madre.
Minerva Lincoln, o mejor dicho, Minerva Collins, se separo de mi padre, Joe Lincoln, hace dos años y medio aproximadamente afirmando que ya no le quería e inmediatamente se junto con Mark Williams.
Mis padres acordaron que viviría con Minerva hasta cumplir la mayoría de edad y que vería a Joe los fines de semana.
Desde ese día he discutido con Minerva día y noche a excepción de los fines de semana, los cuales me los paso de fiesta con mis amigos, sin que Joe diga algo a Minerva.- Buenos días, Joe- abrazo a mi padre- ¿Tienes lo que te encargue?
- Buenos días, Mina.- me dedica una media sonrisa- Claro hija, toma.
Me lanzo a sus brazos, realmente el jamás me decepciona.
- Gracias papá- le beso la mejilla- ¿Estás seguro que es el mejor vino de Seattle?
Asiente con la cabeza.
- Bueno- le miro con ternura- me voy, Joe.
Mi padre me da un fuerte abrazo y me acompaña a mi coche.
- Suerte, hija.Cuando llego a la prepa faltan cinco minutos para que empiecen las clases. Voy a trabajo social para ver qué materias cursaré y en qué horario y me dirijo a mi primera clase: biología.
Biología, ética, álgebra e inglés, dios apenas y pude aguantar, en cuanto suena el timbre para ir al descanso me dirijo a buscar al profesor Alan J. Grey.
Alan J. Grey ingresó a trabajar a la preparatoria Brooks en tercer semestre justo después de acabar su carrera. Yo ingresé a la preparatoria Brooks ese mismo semestre, teniéndolo a él como profesor de Lectura de textos informativos y desde entonces entablamos una amistad profesional.
- Profesor Grey, ¿puedo pasar?
- Señorita Lincoln- se pude ver la sorpresa en sus ojos- creí que ya no la vería.
¿Qué mierda dice?
- La directora Hawley dijo que te expulsaría porque no habías pasado ninguna materia más que la mía- me explica al ver mi reacción.
- Oh- muy en mis adentros maldigo a Casandra Hawley- Bueno, al parecer no pudo deshacerse de mí.
El profesor Grey suelta un risita y me pone los ojos en blanco.
- ¿Y a qué se debe el honor de su visita, señorita Lincoln?
- Este... - saco de mi mochila la botella de vino y se la entrego- Muchas felicidades, profesor Grey.
- Gracias señorita Lincoln- toma la botella y le doy un abrazo.
Comienza a visualizar la botella y sonríe complacido.
- Una gran cosecha, gracias.- me dedica una mirada tierna- Bueno, espero que me acepte una copa después de clases.
- Bueno...- me interrumpo al ver la expresión que tiene.
- Señorita el receso es para desayunar, no para preguntar sus dudas, para eso son las asesorías.
- Claro, directora Hawley.- digo con una sonrisa torcida.
Antes de salir le hago una señal con la mano al profesor Grey para aceptar su invitación y el sonríe satisfecho.
Casandra Hawley ha sido directora de Brooks desde hace varios años, es una mujer joven y jamás se ha casado. Desde que el profesor Grey entro a trabajar a Brooks, Casandra no ha dejado de insinuársele pero él jamás le ha hecho caso.
Voy inmersa en mis pensamientos rumbo a la cafetería cuando tropiezo con un chico.
- Cómo lo siento.- me ayuda a levantar.
- No te preocupes.- le digo con voz dulce y continúo con mi camino.
- Espera.- lo oigo gritar y me paró en seco- ¿Podrías decirme por donde queda la cafetería?
- ¿Eres nuevo?
- Sí, mi nombre es Johnny Depp.
- Ya veo. Ven.- le hago una seña para que me siga- Vamos, es por aquí.Al estar en la fila para comprar pienso mucho que comeré y me decido por comprarme un emparedado de pollo y una coca cola. Me dirijo a sentarme a una banca vacía cuando veo a Johnny, quien también está solo y me acerco a donde está.
- ¿Puedo?- señalo la silla que este frente a él y asiente.
Comenzamos a comer sin decir nada, realmente es incómodo y al momento me arrepiento de no haberme sentado sola como siempre lo hago.
- ¿Eres nueva? - su pregunta me toma por sorpresa.
- No.
- Oh.
- ¿Por qué supusiste eso? - le pregunto intrigada.
- Porque en lugar de estar con amigos te viniste a sentar conmigo.
- No te creas tanto, Depp. –Respondí con una pequeña sonrisa - Sólo quiero ser amable contigo.
- Aún no escucho tu nombre.
- Eso es porque todavía no lo digo.
- Chica lista. –Dice riendo- Ni siquiera hemos pasado 15 minutos juntos y ya me agradas.
No sé qué decir. ¿Me está coqueteando? ¿Le gusto? Qué tonta soy, lo acabo de conocer y ya estoy pensando en enamoramientos. Además es evidente que a este chico no le gusta cualquiera, y menos de alguien que prefiere sentarse con el nuevo a sentarse con amigos. Claro que la única amiga que tengo es Helena, y ella está estudiando al otro lado de Seattle en mi antiguo colegio, así que no puedo estar con ella en receso.
- Me llamo Mina.
- Me gusta, no es un nombre común.
Justo cuando iba a responder sonó la campana que indica el final del descanso.
- Bueno, espero que podamos conversar más cuando acabe la escuela, ¿quieres ir a mi casa? Podemos ver una película o algo... –me ofrece el nuevo.
- ¿Y qué dirán tus padres?
- No viven conmigo.
- Lo voy a pensar...
- Vale, te veo aquí a la salida si decides acompañarme.
- Adiós. –me despido con un movimiento de brazo.
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No me dejes caer
FanfictionMina es una chica de 16 años. Ella tiene problemas con sus padres y la escuela. Su mejor amiga está lejos de aquí y en general está sola. Hasta que un día llega un chico misterioso y agradable a su vida... Autoras: Janeth Warner y Ana Montes