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Primer día y yo levantándome temprano. Milagro. Maldita secundaria. Me sorprende haber llegado tan lejos si ni siquiera estaba en clases, siempre estando en la oficina del director.
Agarre mi celular y revise whatsapp, twitter, facebook e instagram. Luego me metí al baño y salí 10 minutos después, me puse el odiado uniforme y fui al comedor donde estaba mi mamá preparando café.

-¿Ansiosa?

-No. -respondi lo más tranquila.

-Es tu primer día. -dijo seria.

-¡No!, ¿en serio? -dije con sorna. -Sabemos que va a ser como todos los años, ma.

-¿Que voy a hacer con vos eh, Alexia?

-Amarme. -dije tomando un sorbo del café que había puesto en la mesa minutos antes.

-Ya lo hago. -vino hacia mi y me dio un beso en la frente. - Mucha suerte en tu primer día. -se dirigió a la puerta.

- Gracias. Suerte.

- Nos vemos! -gritó y cerró la puerta.
Terminé el café, desconecté mi celular ya que lo había puesto a cargar y vi que era todavía temprano pero aún así salí, no sin antes despedirme de Tincho, mi perro.
Caminaba despacio mientras jugaba con una piedra y pensaba que iba a pasar este año. Siempre lo mismo, nada nuevo. Es una odisea vivir. La historia repite su propio ciclo, el universo se comprime para expandirse otra vez tras intervalos que para cualquiera de nosotros es infinito. El comportamiento humano es cíclico, tema, polémica, política, asesinato, prohibición, guerra, liberación, libertad. Todo es un ciclo.
Llegué a la dichosa escuela y me metí, nadie estaba todavía.
Entraba lo más normal hasta que tropecé con alguien corpulento . Agradable , podriamos decir tambien . Sentí una pequeña descarga , mínima , al chocar .
Ni que fuera un electrodo .

-Disculpame, ¿estas bien? -se disculpó. Direccionando sus ojos a mi rostro .

-Aja. Fíjate por donde vas la próxima. -dije de mala gana mirando al piso .

Ojos turquesa, de un color extraño, mejor dicho. Rasgos definidos, labios gruesos, pelo alborotado, barba que amenazaba en crecer. Muy lindo para ser alumno .

-Tu cara me suena.. ¿te conozco? - Dijo tocanto y acomodando su cabello negro direccionado a la derecha .

-No, seguro te recordaría. Me llamo Alexia.

-¡Alexia! Si, vi tu expediente. -sonrió un poco.
Sonrisa encantadora

-¿Expediente? -Levante una ceja graciosa. ¿Quien es?

-Expediente. -afirmó. -Soy el nuevo profesor de Matemáticas. Me llamo Facundo.
¿Joda?

-Victima nueva. - asentí con una expresion de autosuficiencia.

Él rio agachándose a penas un poco para llegar a mi altura, la cual no era mucho menor. -La chica mala, ¿eh?

-No me etiquetaría así. Pero ps, no importa-Guiñe un ojo e hice un ademán, sin darle importancia -Que bueno que se fue Alberto, viejo amargado.

-Que sea joven no significa que vaya a aguantarte. -Dijo serio.
Idiota.

-Veremos. Yo considero que si y que voy a pasar de año sin aprender el teorema de Pitagoras. -sonrei sin dientes. El nuevo se enderezó inspeccionandome

Sonó el timbre, las clases comenzaban. Avancé chocandole el hombro y poniéndome en mi lugar para formar.

Esto va a a ser divertido.

Estudiando Con El EnemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora