Su rostro expresaba, quizás, lo que miles y miles de palabras "adecuadamente empleadas" jamás podrían lograr.
Cada faceta de su ser irradiaba un sin fin de posibilidades que trascendía los límites de lo quimérico, lo extravagante, lo extraordinario...
Pero aquel profundo silencio significaba océanos de incertidumbres y secretos. Secretos que activaron cierta inquietud, que nunca creí poseer. Esa avidez por saber lo que se ocultaba detrás, sólo emergieron, junto con mis deseos de vivir...
Sólo por él... y para él.
ESTÁS LEYENDO
Arlequín (Próximamente)
FantasiAl borde del suicidio… una joven descubre que detrás de cada situación, de cada gesto, cada suspiro… se esconde una verdadera razón para vivir.