The Hard Mate (Incompleta)

Capítulo 7: Nueva Casa

El recinto no era lo que yo esperaba. Yo pensaba que iba a ser un un edificio blanco y grande. En realidad yo me imagine mi secundaria - excepto sin el patio y con muchas cercas eléctricas.

Pero lo que yo estaba viendo era mas bien como un castillo - sacado del set de una película de Drácula. Torres, gárgolas, tenia un estilo como de el siglo pasado.

"Tiene una vibra gotica lose," Robin dijo al verme observar. El cielo estaba obscuro, no solo porque era de noche, pero también porque empezaba a llover. Lluvia...... eso completaría el ambiente a película de terror.

"Si sabes que somos lobos no vampiros, ¿verdad?" Bromee, porque estaba segura de que la mayoría de los vampiros preferían apartamentos modernos a castillos terroríficos. Pero si vivían de sangre humana, por lo cual tienen que estar cerca de humanos. Amenos eso fue lo que dijo Rose cuando hablamos visto una película rara de vampiros.

Sonreí al pensar en el estúpido interés de Rose en las cosas viejas, y sobrenaturales, antes de brincar de el susto cuando James estampo la puerta de el carro para cerrarla, sostenía mis maletas.

Un carro se estaciono alado de el nuestro, vi a tres personas bajarse de el vehículo. Pero estaba demasiado obscuro para saber algo aparte de que eran hombres, supuse que eran mas de los invitados a mi fiesta.

Robin sonrío a mi intento de broma, pero no dijo nada, solo me empujo un poco hacia adelante como si quisiera que siguiera a James.

"Bienvenida a Sandlerholm Manor," James dijo, mientras abría la puerta. Dos hombres que se veían como todos los ingleses en la television, estaban detrás de la puerta.

Un segundo después me di cuenta de que estábamos en un gran vestíbulo, a la izquierda había un comedor, y a la derecha un cuarto de juegos por así decirlo, tenia una mesa de billar, una especie de bar, y una pantalla plana conectada a muchos aparatos.

Solo que no íbamos a ninguno de esos cuartos, James subió por las escaleras. Lo seguí. Caminamos por varios corredores y subimos otras escaleras. El lugar era enorme. No tenia idea de como me acostumbraría.

Despise de lo que se sintió como horas, James paro.

"Aquí," dijo, abriendo la puerta.

El cuarto tenia muebles que pertenecían al año 1700 y era el doble de grande que mi antigua habitación. Una pintura de una mujer, colgaba de la única pared que no tenia ventanas. No era mi estilo. Prefería contemporáneo y moderno.

James dejo las maletas en el suelo. "Yo no-," empezó. "Yo no intentaba-."

"Yo no te odio, y no estoy intentando hacerte infeliz, yo solo..." Dijo mientras pasaba su mano por su cabello, despeinandolo. La acción me hizo querer tocar su cabello oscuro, tener su mano tocándome. "No soy bueno con-," el empezó otra vez. "Solo, nose, intenta ser feliz aquí." Miro el suelo, parecía nervioso.

¿Intenta ser feliz? No estaba segura de como eso iba a suceder. No con esa actitud que el tenia.

"Seré feliz aquí." Dije, sin importar mis pensamientos. "Mi lobo esta feliz de que estemos aquí. Se que tu.... tu lobo." Intente sonreír. "Debe estar feliz también."

James no dijo nada, me preguntaba si lo había arruinado otra vez. Después sonrío, y lo transformo. Sus ojos verdes brillaban con eso y su ceñido fruncido de siempre desapareció.

"Feliz, si, un poco," dijo, "Y no soy infeliz."

Se fue, antes de que haya podido preguntar a que se refería, en el auto, había parecido tan indiferente con la situación. Esto al menos me daba algo de esperanza.

Fui hacia la puerta, esperaba que aun pudiera alcanzarlo, decirle que haría todo lo posible por hacerlo feliz, si me daba la oportunidad. Solo que cuando salí el ya no estaba ahí.

Pero pensé haber visto una sombra la final de el corredor, corrí, mi agotamiento de el día había desaparecido. Cuando llegue a la esquina me encontré en un final sin salida, me di cuenta que este no era el camino por el cual habíamos llegado. Las escaleras estaban hasta el otro lado.

Un ligero movimiento cerca del suelo, detrás de una mesa con las piernas delgadas, me llamó la atención.

Había una niña, detrás de la mesa, estaba escondida. Una niña con un vestido sucio, se veía descuidada, me hacia pensar en un gato, pero comoquiera, era una niña, tal vez solo un par de años menor que yo.

"Hola," le dije, extrañamente aliviada de verla. Me incline para verla mejor, estaba usando una camisa y unos pantalones que alguna vez pudieron haber sido verde militar y ahora eran cafes. "¿Cuál es tu nombre?"

La niña me miraba con sus ojos de color azul oscuro, su boca se abrió un momento, como si fuera a decir algo. Se levanto de un brinco, y paso alado mío. Cuando di la vuelta, ya no estaba.

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Autora > AlyssaBrandon