Inexplicable

SECUESTRO

la luz del nuevo día alumbraba , samuel , estaba preparado para el nuevo comienzo , hoy se casaba . Era la primera vez que dormía sin ella, sin su novia desde la infancia, con la que había compartido toda una vida de iluciones y sueños cumplidos y por cumplir .

La noche antes de la boda decidí quedarme en el hotel para no ver a la novia antes de la boda , eso era mala suerte o algo asi.

La mañana transcurría tranquila, ya estaba vestido y esperaba plácidamente el desayuno que me traería el servicio de habitaciones.
Iría vestido con un traje negro y una corbata azul , el azul por que me gusta no por otra cosa.

Servicio de habitaciones-gritó el señor mientras pasaba sin permiso alguno.

El señor no muy mayor , de unos cuarenta años , vestía del uniforme típico de un botones , no de un camarero , me sirvió un zumo y le vertió al mismo un sobrecito que yo creía que era azúcar, el señor se notaba nervioso no paraba de mirarme de reojo y actuaba con una velocidad sorprendente.

Debería probar el zumo , por si no le gusta cambiarselo - me dijo con la mirada clavada en el suelo , yo accedí y probé el zumo (la verdad es que lo probé por acercarme a el y ver de que me sonaba tanto su cara ), el se marchó , o eso creo ya que no le preste atención.
Yo me diriji a la habitación , a tumbarme un poco , aun no tenía hambre .

De repente en sueños , me di cuenta de quién era el botones , yo le conocía incluso íbamos juntos al instituto .
¡ Es el ex de mi prometida!- grité despertandome , para mi sorpresa ya no me encontraba en mi habitación del hotel , el dolor de cabeza que tenía, junto con el shok del momento , no me percaté de que el ex de mi novia estaba sentado frente a mi y que yo estaba encadenado a un tubo anclado en medio de la sala lúgubre y fria , un candado unia las cadenas de mis manos y otro unia esas cadenas ahora ancladas al tubo que a modo de columna estaba anclado al techo.

El ex novio, cuyo nombre no me acordaba ni hacía esfuerzo por recordar ,se me hacerco y colocó una silla delante de mi. Fue aquí cuando pude ver su aspecto desgarbado y para nada higiénico, comparado con años atras , en aquellos tiempos donde él y yo gozabamos una gran amistad , a decir verdad éramos mejores amigos , nos llevábamos increíblemente fenomenal , nadie nos ridiculizaba , por que él siempre me defendía , él siempre fue mucho mas grande y corpulento que yo , mientras que mi tarea era sencilla , escribir en letra grande los exámenes de biología y mates.
Los que nos pasó para cortar nuestra amistad fue que....

Si no es mia no será para nadie y menos para ti- me gritó y escupió su horrible saliva por toda la cara , por no hablar de su pestilente hedor que salia de su boca , un olor a ron y Ginebra mezclado con vete tu a saber que

.En ese momento que nos encontrábamos cara a cara pude ver sus pupilas azules dilatadas y su desgarbada y descuidada barba , que cubrían unos dientes amarillos y negros, se me helo la sangre al ver tal personaje digno de película de terror frente a mi , de repente, corrió como un poseso al único mueble de la habitación ,un pequeño armario no muy lejos de mi , abrió el primer cajón y sacó una pistola , en ese momento se me pusieron todos los pelos de punta , y casi me da un infarto cuando me apuntó.
¿te acuerdas lo que hicistes? , ¿te acuerdas lo que me quitaste?,¿ te acuerdas como me dejaste? , ¿acaso te paraste a pensar en si me senti bien? ,¿ lo hiciste?- gritó moviendo su pistola formando aspavientos que poco me gustaban .
Pues por todo lo que me hiciste mereces morir - me dijo ya un poco mas calmado.

Yo no pude ni mediar palabra , no moví un ápice de mi cuerpo cuando vi que ese ser se me acercaba y no paraba de gritar como un poseso cosas que no entendía.
Sera mia , mia y solo mia-vociferaba con muy malos humos

-Pero yo no te hice nada-grite a modo de súplica intentando ganar unos segundos extra

-¿Que no me hiciste nada? , éramos mejores amigos y me apu
ñalaste de mala forma, no me esperaba eso de ti.

-Pero entiende que yo la quería y tu te estabas descarrilando , no quería que ella sufriera-solté lo primero que se me vino a la cabeza , pues nada tenía que perder.

De pronto me miró, miro a ambos lados , como el que tiene miedo a que alguien lo vigile, luego me volvió a mirar y levanto el arma , retrocedió varios pasos y me apuntó directamente a la cabeza.

Tu no la querías-vocifere yo en un acto de valentía digna del cid contra los moros.

De pronto agarró el arma por el cañón y como si de una cachiporra se tratara me golpeó fuertemente la cabeza , ahi perdí el sentido.