Que a él no le hace falta
ningún traje para deslumbrar.
Él se pone una camiseta
amarilla y, a brillar.Así, en su graduación,
rodeado de niños disfrazados,
como un pincel iba él
sin llevar nada elegante.Él se hace esperar
como todo lo bueno
y llega el último
porque es el mejor.El desastre en persona,
con mente artística
y corazón de hielo.Es un cleptómano,
le gusta robar corazones.También pirómano,
adicto a hacer de mi
llamas ardientes,
cenizas con chispas
de fuego abrasador.
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Mi calidoscopio
PoetryLibro de poemas sobre mi calidoscopio aún por completar, sobre mi vida carente de experiencias pero con ánsias de explorar.