Capitulo 7

157 11 1
                                    

Los personajes no me pertenecen, solo la historia

Capitulo 5

TPV

Después de la pequeña boda, la cual se llevo acabo en el jardín de la casa de mis padres, pasamos al comedor, mi padre a la cabeza, y a su derecha se encontraba mi madre, Kate y Irina, en la otra punta de la mesa se encontraba Carlisle, a la izquierda se encontraba Esme, Edward y después yo, ambos teníamos la manos entrelazadas, yo estaba sentada muy cerca de el, simplemente la felicidad del haber triunfado, el haberme casado con el hombre de mis sueños me tenia en las nubes de la felicidad

-Bueno, propongo un Brindis, espero que sean muy felices y que nos den muchos nietos, salud – dijo mi padre

-Salud – dijeron mis hermanas, por que mi madre y los padres de Edward, solo alzaron las copas, al parecer todavía no les había parecido que se hubiese casado conmigo, y que pena por que, quisieran o no, ahora yo soy la mujer y me van a tener que dar mi lugar

-Carlisle, ¿no dirás nada? – pregunto mi padre

-Eh... claro – dijo sin entusiasmó – Felicidades, salud – dijo

-Mi amor, tu no dirás nada – le pregunte a Eddy

-No – me dijo secamente

-pero... - me calle, me miro de una manera que me dio miedo – esta bien – le dije en un susurro

-Espero que hagas muy feliz a mi hija, Edward, no estoy acostumbrado a verlas tristes, ¿estamos? – dijo mi papá

-hare todo lo posible, Aro – le dijo, mirándolo fijamente

Cuando terminamos de comer, fuimos a tomar café a la sala, pero Edward no me dejo que le diera un beso en toda la tarde, siempre me esquivaba, hasta que mi padre dijo que nos quería sacar una foto, fue como acepto, u fue mágico, sus labios eran simplemente perfectos, y era obvio que estaban hechos para mi, lo supe desde la primera vez que lo bese, de no haber sido por que lo desprevenido y un poco tomado esa noche en el bar, no estaría aquí en este momento.

-Bueno, yo creo que ya nos vamos, ¿no corazón? – les dije

-Claro, los recién casados siempre quieren estar solos – dijo mi mamá – vamos hija, a que te quites el vestido y te pongas algo mas cómodo

-No, quiero que otra persona me lo quite – dije, pero mas para Edward, ya me debía muchas noches, no se había acostado conmigo desde hace tres mese y pues me sentía muy frustrada, bueno no tanto... el definitivamente me había sacado muchos gritos los meses pasados.

Cuando llegamos al nuevo departamento, al abrirlo la puerta y yo me queda parada, esperando para que me toma en brazos y entráramos juntos... pero el simplemente entro, al ver que yo no lo hacia...

-Edward, espera amor, es tradición que cargues a la novia – le dije abatiendo mis ojos

-Tanya, no empieces, que no estoy de humor para tus berrinches, ya me dio migraña de todo el coñac que me tome

-Pero... si no estoy haciendo un berrinche, no me gusta que me trates hace, que no te das cuenta que me hieres, me haces pensar que no me amas, que solo te casaste conmigo por que estoy embarazada – le dije al borde de las lagrimas, el me tenia que amar a mi, por que si era una mujer e iba a ser la madre de sus hijos

-Tanya, en serio no estoy para discutir, me voy a dormir – camino hacia la recamara, y yo detrás de el, pero de pronto se detuvo y entro a la puerta del cuarto de invitados, ¿Qué se creía, que me iba a dejar dormir sola, la noche de mi boda?

-Ed... no espera... tu no me puedes hacer esto, anda vamos al cuarto ¿si? – lo tome del brazo y le dije, tragándome mi enojo – vamos, te cambias y te das un baño caliente para que se te quite rápido el dolor – y fue como cedió, ¡si! Así me podría meter a bañar con el, claro sin que el se de cuenta me metería a la regadera después de él

Después de la lluvia llega el arcoirisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora