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*Gona*
Cuando Gona abrió los ojos eran algo más de las diez de la mañana y la luz se colaba por la ventana, acabando sobre su rostro. Miró el móvil, que descansaba sobre la mesita, y apareció en su mente la noche anterior, cuando había tenido que cantarle una nana a Luh. ¿Qué narices le pasaba?. No le había importado, hacía ya un largo tiempo que no podía negarse a las cosas que le pidiera Luh, pero aún así era raro. Y más raro se hacía al pensar que su amigo había tenido insomnio, pero se había quedado dormido cuando él se puso a cantarle. Suspiró y se pasó la mano por la frente, se acababa de levantar, no estaba para ponerse a pensar en ello, ya se lo cuestionaría luego, quizás después de hablar con Sara. Pero eso sería luego, ahora tenía que ir a ducharse.
Cuando salió del baño, ya vestido, encendió el ordenador, que había apagado la noche anterior, y fue hasta la cocina para desayunar, preparándose un tazón con cereales que se tomó con calma. Tras terminarse su desayuno dejó el tazón en el fregadero, pensando que ya lo lavaría más tarde, y volvió al cuarto para conectarse a Skype, encontrándose, por suerte, a Sara conectada, llamándola sin perder tiempo.
-Hola, ¿despierta tan pronto?-saludó con una sonrisa, viendo gracias a que era una video llamada, que la chica no llevaba el pijama, sino ropa de calle.
-Son las once Gonis, no es tan pronto-respondió con una sonrisa-Estaba hablando con la morsa y Macu de grabar algo cuando Luh y tú os dignarais a aparecer.
-Claro-dijo animado, asintiendo, recordando en ese momento el principal motivo por el que había querido hablar con ella-Oye...Creo que Luh está un poco raros, ¿has notado algo?
-¿Luh?-se quedó pensativa unos segundos y luego respondió-Bueno, lleva un tiempo algo raro, participa menos en las conversaciones y eso...pero tampoco parece desanimado, estará pasando por alguna fase o algo así...
Gona asintió de nuevo, estando algo pensativo hasta que Sara volvió a hablar.
-Pero tú pasas más tiempo con él últimamente, no es secreto que os tenéis mucha confianza, pregúntale-añadió la gallega.
-Es que no me responde, anoche le pregunté si le pasaba algo y me dijo que no, pero tampoco estaba bien...No me quiso decir qué le pasaba-se quejó echándose hacia atrás en la silla.
-¿Le viste mal ayer?-preguntó ahora con algo de preocupación aflorando, hasta ahora no creía que hubiera sido nada serio.
-Si...Bueno, no...No sé-contestó sin saber muy bien qué decir, decidiendo que le contaría lo que pasó-Anoche cuando os desconectasteis yo no pensaba seguir hablando con Luh, me iba a ir a dormir, pero antes de que pudiera colgar la llamada me llamó. Pensé que quería decirme algo pero me dijo que no quería nada y nos despedimos, incluso le pregunté antes de colgar si estaba bien y respondió que si. Pero después, cuando me había preparado para dormir, me llegó un mensaje suyo y cuando le respondí me llamó...Eso no es demasiado raro, pero a las una de la mañana que te llame tu amigo cuando habíais estado hablando solamente un rato atrás, muy normal no es...Y le volví a preguntar si le pasaba algo, pero me dijo que sólo era insomnio y luego...me dijo que le cantara una nana...En realidad se lo dije yo, pero como broma, y él quiso que le cantara la nana, y cuando terminé se había quedado dormido y no hemos vuelto a hablar.
Sara se quedó en silencio y Gona la miró, con un ligero sonrojo por lo que le acababa de contar, observando su pensativo rostro. La chica asintió un par de veces como si estuviera entendiendo algo, sopesando la información, y luego sonrió, una sonrisa bonita pero que le provocó un escalofrío. Una sonrisa mitad burlona, mitad pícara.
-¿Así que...una nana?-preguntó con tono divertido-¿Me cantas una nana a mi también?
-¿Qué...? ¡No!-respondió negando con la cabeza, no le gustaba el tono de su amiga.
-¿Y por qué a Luh sí y a mí no?-se quejó poniendo tono lastimero, aunque sin perder la sonrisa, que ahora era más bien una mueca divertida.
-Porque...Porque...Porque sí-dijo al no poder dar un argumento convincente, ambos eran sus amigos, así que no podía decir que a Luh le había cantado por ser su amigo.
-Ya veo...-y sin poder sospechar lo que tenía Sara en la cabeza, la vio poner cara como si las piezas de algún curioso puzzle acabaran de ocupar su respectivo lugar dentro de su cabeza.
-¿Qué es lo que ya ves?-cuestionó, con nervios que se reflejaban en el tono de su voz.
Sara abrió la boca para contestar, pero en ese momento les llegó la invitación a la llamada grupal en la que ya estaban los otros tres, esperándoles para ver a qué jugaban, hablando de otras tonterías, pues cuando Luh se había conectado estos dos habían estado en su propia video llamada y tanto Exo como Macu habían decidido que lo mejor era esperar a que terminaran...Al menos eso pensaban hasta que la conversación llegó a la media hora y ellos empezaban a aburrirse.
-¿De qué hablabais tanto rato?-preguntó Macundra, pero con un tono que indicaba que tampoco esperaba que se lo contaran, simplemente era una frase que expresaba impaciencia.
-Nah, de cosas del corazón, ahora soy la doctora amor-respondió Sara riéndose, provocando la risa en los otros miembros del grupo, menos en Gona.
El también comprendió en ese momento, las piezas que había conectado en su cabeza eran unas que él ni siquiera se había planteado. Sara había llegado a la conclusión de que...de que el Gonaluh era real y no sólo unas bromas con las que buscaban meterse los unos con los otros. Negó lentamente y dejó que sus amigos eligieran a qué jugar mientras él le daba vueltas en la cabeza. Era cierto que con el que más afinidad y confianza era con Luh, y sabía que Luh estaba igual, pero eso no quería decir que se gustasen. Aunque por otro lado también era evidente que no sólo se tenían más confianza, sino que se buscaban más entre ellos que al resto, que muchas veces empezaba a hablar con él simplemente porque le apetecía escucharle hablar, que cualquier cosa que su amigo pudiera pedirle él aceptaba prácticamente sin dudarlo, que las bromas sobre el Gonaluh no le molestaban, sino que incluso llegaba a gustarle cómo sonaba...Pero incluso si fuera cierto que sus sentimientos llegaban más lejos que una simple amistad, ¿cómo iba a ser posible que Luh también los tuviera?
-Tierra llamando a Gona...-dijo la voz de Sara, despertándole de su ensoñación, haciéndole darse cuenta de que estaban todos pendientes de él.
-¿Qué?-preguntó sonrojándose un poco por la pillada.
-Exo ha dicho Golf y Luh Murder, a Macu le da igual y a mí también, te ha tocado desempatar-informó la chica con tono divertido que los otros no parecieron entender, pero él sí podía hacerlo.
-Murder-respondió sin dudarlo, aunque unos segundos después cuando la risa de Sara llegó a sus oídos y Luh hizo un sonido de triunfo, se dio en cuenta de que ni siquiera lo había pensado, pero como era lo que a su mejor amigo le había apetecido jugar, no había podido evitar responder así, desde luego iba a tener que aclarar lo que se le pasaba por la mente y cuanto antes mejor.

Gonaluh is realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora